Olga Granado / Isabel Morillo
La financiación local no puede esperar. Eso piensa el presidente de la FAMP, Francisco Toscano, que pide que haya una "parte importante" de fondos incondicionados para los municipios y que la Junta los tenga en cuenta al invertir: "Ahora nos escucha simbólicamente, pero no le vincula".
-¿Cuál es la situación de los ayuntamientos andaluces?
-Viven una situación económica difícil agravada en estos momentos porque la mayor parte de sus ingresos dependen de su propia capacidad impositiva, del cobro de tasas e impuestos y, en la medida que hay una menor actividad económica, pues la capacidad recaudatoria disminuye. Si era grave ahora ha empeorado.
-¿El parón inmobiliario se ha dejado ya notar en las arcas?
-Sí. Hablamos de los ingresos ordinarios por impuestos sobre la construcción, por plusvalías de compraventa de solares e inmuebles, que han bajado ya en cualquier ayuntamiento como mínimo un 50% y no exagero.
-De ahí la voz de alerta, ¿no?
-Era oportuno y necesario el posicionamiento de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), que ha advertido que si se están debatiendo problemas de financiación de las comunidades se tienen que debatir también los de los municipios.
-¿Cree que debe abordarse a la vez o por separado?
-Yo no digo en qué forma. Que se mezclen, que se hagan en paralelo, como sea. Lo que sí tiene que quedar claro es que la financiación autonómica no puede ser un achaque para postergarlo. No tiene que ser todo un tótum revolutum, porque posiblemente no nos conviene a ninguno. Nada más tomar posesión el Gobierno de la Nación la financiación autonómica ha comenzado a abordarse y todas las comunidades han ido a plantearlo. Me parece legítimo, pero también le tiene que parecer legítimo a las autonomías que los ayuntamientos digan que esto está postergado desde hace muchos años. Los gobiernos municipales tienen también que alzar su voz y decir que ha llegado la hora de que se resuelva la financiación local.
-¿Y cómo se resuelve?
-A tres niveles. Es necesaria mayor participación de los ayuntamientos en los ingresos del Estado.
-¿Todo el problema lo tiene que resolver el Estado?
-No, no. En segundo lugar hay que actuar en coherencia con lo que están haciendo los Estatutos más avanzados, y el nuestro, el de Andalucía, lo es. Las autonomías han ido a un todo. Han ido a absorber todas las competencias. El propio Estatuto andaluz recoge que las transferencias de competencias a los municipios se harán a través de la comunidad. Por eso es lógico que los ayuntamientos, en desarrollo y coherencia con el Estatuto, planteemos ante el Gobierno andaluz que hay que sentarse y hay que ver varias cosas y me da igual el orden siempre que se vean todas. Es necesario una primera ley andaluza de régimen local.
-¿Hay que esperar a que se reforme la ley estatal para hacer la andaluza?
-No. Precisamente debería ser al revés. La ley de régimen local estatal ha quedado bloqueada por la invasión de competencias que las autonomías han hecho. El problema está en el escenario andaluz. Andalucía ha absorbido con su nuevo Estatuto todas las competencias y le toca decir cuáles son locales.
-¿Comparte que la raíz del problema local es que los ayuntamientos están ejerciendo competencias autonómicas?
-Si la vida diaria y la práctica ha hecho que esas competencias se ejerzan en el mundo local, los ayuntamientos caen en un contrasentido si hablan de competencias impropias. La realidad es la que es: se necesita financiación. Hay que despolitizar el debate, no pensar como adversarios y ver cómo deber ser la configuración completa del Estado. Quién puede hacer mejor cada cosa.
-¿Qué competencias cree que deberían cambiar de manos?
-Hay competencias claramente municipales como la gestión del agua. Pues bien, hoy ningún municipio puede prestar este servicio en condiciones de manera individual. O busca la colaboración con otros municipios u otros entes o no puede. Hay otras fórmulas más atrevidas que podrían plantearse para los bomberos, la Policía Local... A lo mejor no tendrían que estar en el ámbito puramente local. En cambio hay otros servicios en manos de las autonomías y sería bueno que los ayuntamientos nos implicáramos más. Educación, salud, temas culturales y deportivos... A lo mejor habría que transferir competencias a los municipios.
-Para tener tantas dificultades económicas hay sueldos de alcaldes astronómicos.
-Es la tercera pata que quería comentarle. Es necesario hacer autocrítica. Tenemos que analizar con más rigor nuestros gastos y mantener posturas comunes y de ahorro. Que la basura cueste lo mismo en Dos Hermanas, en Málaga o Huelva. Más barato o más caro pero en una horquilla. También debe haber una mayor armonía en los salarios. Por no citar siempre a los policías, no tiene sentido que el sueldo de un interventor de este ayuntamiento sea equis y a muy poquitos kilómetros sea un 50% más.
-El Estatuto aporta soluciones pero hay que legislar. ¿Confía en que la Junta lo haga?
-Tenemos aprobado un nuevo Estatuto andaluz que se logró que tuviera un título bastante municipalista. Es lo más avanzado que existe en el país y permite ser todo lo municipalista que se quiera pero también permite dejar las cosas como están. Ahora depende de la voluntad política de quien gobierna, de la oposición y de la capacidad de negociación que tengamos desde lo local para conseguir eso. Las bases están en el Estatuto. Está la ley de régimen local, la ley de concertación local -que ya esta hecha y que sirve para sentar a las dos administraciones a discutir todo esto- y está por primera vez recogido el derecho desde lo local, no sólo a participar en los tributos de la Junta, sino del conjunto de su recaudación.
-La Junta se da un margen de dos años ¿lo ve oportuno?
-Es un plazo prudente. Yo firmaba ahora mismo que en el verano de dentro de dos años tuviéramos ya luz en estos temas.
-¿En qué va a consistir la ley de financiación local que debe redactar la Junta?
-Los ayuntamientos lo primero que vamos a pedir es que haya una parte importante de ingresos no condicionados. Ahora hay una partida incondicionada, probablemente Andalucía es la única comunidad que tenga ese Fondo de Nivelación, pero es una cantidad muy pequeña. La segunda parte es que según la ley de régimen local andaluza, se definan nuestras responsabilidades con una financiación suficiente.
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