Según el fiscal coordinador andaluz de Seguridad Vial, Luis Carlos Rodríguez León, los van a adaptar para "que no supongan un peligro para los conductores".
En la rueda de prensa para presentar su Memoria de 2009, Rodríguez León ha dicho que al menos el Ayuntamiento de Sevilla ha sido condenado ya en dos ocasiones por el mal estado de otros tantos badenes, por lo que a su juicio "a la larga resulta más barato adaptarlos a la legalidad".
La situación deriva de que hasta ahora no existían normas para su construcción, por lo que cada ayuntamiento o diputación provincial los hacía a su manera, pero a partir de ahora tienen hasta octubre de 2010 para reformarlos.
Los fiscales de Seguridad Vial han mantenido contactos con las Administraciones públicas, que "han sido receptivas sobre la responsabilidad penal y civil en que podrían incurrir", según Rodríguez León, y por ello todas las provincias andaluzas excepto Almería y Cádiz han entregado ya los respectivos estudios presupuestarios para reformarlos.
El fiscal coordinador ha recordado que el Ayuntamiento de Sevilla fue condenado en el año 2009 a pagar 4.302 euros a la conductora de un ciclomotor por la "negligente" conservación del alumbrado público, que causó su caída al circular sobre un badén sobreelevado en la barriada de Sevilla Este.
Según la Memoria de los fiscales, el principal delito de Seguridad Vial que se comete en Andalucía es conducir sin permiso, con algunas subidas "espectaculares" como la de la provincia de Granada, donde 323 personas fueron condenadas por este concepto en 2008 y 1.184 lo fueron en 2009.
La diferencia por sexos también es llamativa, y en una provincia como Sevilla el 93% de los conductores condenados fueron hombres (3.854 personas) y solo el 7% mujeres (270 condenadas).
No obstante, Rodríguez León atribuye estos incrementos a un aumento de los controles policiales y no a que se cometan más infracciones.
Por su parte, el jefe provincia de Tráfico en Sevilla, José Luis León, ha dicho que en el año 2009 un total de 13.042 andaluces perdieron el carné de conducir debido a las infracciones cometidas, relación encabezada por las provincias con mayor población: Sevilla con 3.889 retiradas del permiso y Málaga con 3.176.
El fiscal coordinador andaluz ha destacado que la mayor parte de los condenados por alcoholemia tenían una tasa de entre 0,80 y 1 gramo por litro (frente a los 0,50 gramos/litro autorizados), pero casi un tercio de los condenados presentaban más de un gramo por litro, situación "próxima al coma".
A su juicio, un número tan elevado de personas cogen el volante pese a haber bebido porque "piensan que a ellos no les va a pasar".
