Los bancos centrales del G-10, que agrupa a los países más industrializados del mundo, advirtieron de que se mantienen las tensiones en los mercados de dinero y que actuarán, de nuevo, de forma conjunta si es necesario.
Tras una reunión en la sede del Banco de Pagos Internacionales (BPI) en Basilea (Suiza), el presidente del Banco Central Europeo (BCE) y portavoz del G-10, Jean-Claude Trichet, quiso tranquilizar a los mercados al anunciar que las entidades monetarias ejecutarán nuevas acciones coordinadas para inyectar más liquidez en caso de que sea necesario. La Reserva Federal estadounidense (Fed), el BCE, el Banco de Canadá, el de Inglaterra y el Banco Nacional Suizo inyectaron a finales de diciembre efectivo en los mercados de forma conjunta para reducir los tipos de interés interbancarios.
En Basilea, Trichet se mostró "muy satisfecho" con esta acción coordinada, que calificó de "eficiente", si bien dijo que se mantienen las tensiones en los mercados de dinero, sobre todo, a largo plazo.
Por otro lado, el consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) dejará inalterados los tipos de interés para la Zona Euro en el 4% en su primera reunión de 2008, prevista para el próximo jueves, y que estará marcada por el repunte de los precios en la Eurozona y la falta de liquidez de los mercados.
Los expertos coinciden en señalar que la entidad monetaria mantendrá las tasas en los próximos meses en el área euro, cuya economía se ralentiza al mismo tiempo que aumenta la inflación.
Trichet advirtió recientemente de la existencia de presiones inflacionistas e hizo hincapié en que el consejo de Gobierno está dispuesto a actuar para hacer frente al aumento de la inflación, es decir, que puede subir los tipos.