Los bancos que operan en España lograron un beneficio neto atribuido de 14.943 millones de euros en 2009, el 9,8 por ciento menos que el año anterior, lo que se debió en gran parte al mayor esfuerzo que realizaron en la dotación a provisiones y saneamientos.
Según explicó hoy el presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), Miguel Martín, reelegido hoy para otros cuatro años, el sector bancario destinó 24.241 millones de euros a provisiones y a cubrir pérdidas por deterioro de activos en 2009, con objeto de paliar los efectos del incremento de la morosidad, que terminó el ejercicio en el 4,07 por ciento, frente al 2,41 por ciento de 2008.
"En un entorno económico muy difícil", la banca española aumentó el crédito a la clientela el 3,4 por ciento, hasta alcanzar los 1,34 billones de euros, mientras que los depósitos crecieron el 10,2 por ciento, hasta llegar a los 963.477 millones.
