Los hosteleros de la calle Joaquín Guichot se han impuesto a la Hermandad de la Paz. Ayer representantes de los bares reiteraron nuevamente al Consejo de Cofradías que no retirarán los veladores el Domingo de Ramos para dejar el paso libre a la corporación del Porvenir.
Adiós a la última oportunidad de atajar por la calle Joaquín Guichot para esquivar la parada del Metrocentro en la esquina de la Plaza Nueva con Barcelona. Los dueños de los bares de este céntrico enclave han vuelto a reiterar su negativa de replegar el próximo Domingo de Ramos los veladores durante la hora y cuarto, tal y como pedía en el Cabildo de Toma de Horas su hermano mayor, José Viota.
Los responsables de estos establecimientos hosteleros no han cedido a las peticiones que desde el pasado lunes les trasladaron miembros del Consejo para buscar una solución in extremis para los hermanos del Porvenir, que no se resignaban a cruzar en diagonal el salón de la Plaza Nueva como alternativa al mobiliario del tranvía en la desembocadura de la calle Barcelona.
De esta manera, a la Hermandad de la Paz no le queda otra que seguir adelante con el recorrido de ida que, al igual que la Carretería (Viernes Santo), ha optado por ir por el centro de la plaza hasta llegar a Tetuán.
El Consejo de Cofradías lleva unos días tratando de convencer a los propietarios de los restaurantes de la calle Joaquín Guichot para que como solicitó la Paz el domingo, de 16.15 a 17.30 horas, no tengan veladores. Finalmente, las conversaciones no han dado frutos.