Los bizcochos marroquíes se quedan en Écija gracias a las monjas de Santa Florentina

Según el Ayuntamiento, «tienen la receta y autorización de las concepcionistas franciscanas para poder seguir vendiendo estos deliciosos dulces artesanales

ecijabizcochosEl secreto de los bizcochos marroquíes se queda en Écija. Las monjas de clausura del convento ecijano de Santa Florentina seguirán elaborando el célebre dulce conventual que corría el peligro de desaparecer por el anunciado cierre del convento de las concepcionistas franciscanas, popularmente conocidas como las marroquíes. Según anunció ayer el Ayuntamiento ecijano a través de su concejalía de Turismo, las monjas de Santa Florentina «tienen la receta y autorización de las concepcionistas franciscanas para poder seguir vendiendo estos deliciosos dulces artesanales». «Tenían la receta y ahora tienen el permiso», resume el concejal de Turismo, Rafael Benítez (PP), que se felicita porque las marroquíes hayan aceptado ceder su receta a las monjas de Santa Florentina, que elaborarán en su obrador y venderán en el torno de su convento el dulce artesanal que desde hace siglos se vendía en el convento de la Santísima Trinidad y Purísima Concepción. De esta forma, la receta de «azúcar, huevos y almidón de trigo y la gracia de Dios» con que resumen las marroquíes los ingredientes de sus bizcochos, se quedaría en Écija. El bizcocho marroquí es la más antigua y genuina manifestación de la repostería conventual ecijana. La receta tiene su origen en Mónica Antonia Garnica y Córdoba, Marquesa de Valdetorres, que profesó en el cenobio concepcionista en 1752. Por otro lado, según Benítez, ahora queda negociar con el Arzobispado de Sevilla el traslado al convento de las Marroquíes de Écija de religiosas de clausura del resto de Andalucía que permitan que el claustro conventual siga abierto. En este sentido, el Ayuntamiento de Écija mantiene abierto el diálogo con el Arzobispado y con las concepcionistas franciscanas para que no se marche de la ciudad esta congregación de monjas y evitar el cierre del citado convento. Para ello, plantea el traslado a Écija de unas ocho o diez religiosas de la congregación de otros puntos de Andalucía, con lo que se aseguraría que las marroquíes no se marcharían de la ciudad. Por su parte, la asociación cultural Amigos de Écija va a pedir por escrito a la Junta que tome medidas para proteger el inmueble.

  • 1