Los bomberos de la ciudad han aparcado momentáneamente su negativa a trabajar de forma voluntaria, con lo que vuelven a realizar guardias localizadas y el resto de servicios extraordinarios que no cumplían como medida de protesta ante la "mala gestión" que, a su juicio, realiza en el parque de extinción de incendios el gobierno local (PSOE).
Después de un mes de críticas cruzadas -desde la Feria de Septiembre, cuando los bomberos denunciaron una supuesta falta de material en el parque comarcal-, los funcionarios del servicio de extinción de incendios y el equipo de gobierno local han decidido fijar un calendario de negociaciones que pone fin a la negativa de realizar horas extra de los bomberos, que finalmente ha durado tres semanas.
Entre los acuerdos inicialmente alcanzados por gobierno local y sindicatos de bomberos está la oferta del ejecutivo municipal de incluir a estos últimos en una comisión para la compra de material, un órgano de nueva creación cuya tarea sería, según fuentes cercanas al Sindicato Profesional de Bomberos (SPB), asesorar a la concejalía de Seguridad Ciudadana en la adquisición del material más adecuado y necesario para el parque.
La negativa de los bomberos a hacer horas extra se inició en respuesta a un desmentido municipal sobre la denuncia del SPB de un supuesto mal funcionamiento del cuerpo.
