La sesión de clasificación del Gran Premio de Malasia, segunda prueba del Mundial, pese a disputarse en un circuito que los constructores llaman convencional, no ha cambiado en nada la jerarquía de la semana pasada en Australia. El británico Jenson Button (Brawn GP) saldrá primero y Fernando Alonso (Renault) volverá a ser noveno.
Los coches con los difusores que fueron objeto de reclamación en Australia dominaron de nuevo la sesión de clasificación y a pesar de ser un circuito en teoría favorable al KERS, el primer coche equipado con este artilugio -que almacena la energía de frenado, la transforma en electricidad y proporciona 80 caballos de potencia extra durante 6.6 segundos- fue séptimo, con el finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari).
Fernando Alonso siguió mejorando su estado de salud, la fiebre desapareció y el oído le duele cada vez menos, pero el que no mejora es su R29. Se pensaba que en este circuito iba a marchar mejor que en Australia, pero va exactamente igual y vuelve a encontrarse en mitad de la formación de salida. El asturiano, de hecho, se clasificó por poco para la tercera y definitiva sesión de clasificación, al aventajar en 63 milésimas al alemán Nick Heidfeld (BMW), otro de los pilotos que lleva el KERS.
Para la tercera y definitiva parte de la sesión, Alonso se había quedado ya sin neumáticos blandos. Parecía difícil que mejorara algún puesto y además optó por cargar el coche de gasolina, lo que le permitirá hoy una táctica mas flexible si descarga alguna tormenta durante la carrera, algo muy probable.
Junto a Jenson Button, que rompió el motor de su Brawn GP poco antes de finalizar la última sesión de entrenamientos libres, estará el italiano Jarno Trulli (Toyota), que sólo cedió 92 milésimas de segundo y hoy será de nuevo un serio candidato al podio, como en Australia. El éxito de Toyota lo completa el alemán Timo Glock, tercero en la formación de salida después de ganar dos puestos gracias a las sanciones del alemán Sebastian Vettel (Red-Bull-Renault), castigado por su accidente con Kubica en Australia, y Rubens Barrichello (Brawn GP), que pierde cinco puestos por tener que sustituir la caja de cambios.
Al lado de Glock estará en la segunda fila el alemán Nico Rosberg (Williams-Toyota), que por la mañana había sido el más rápido de la sesión libre y que en la sesión de clasificación cedió seis décimas de segundo frente a Button.
MAL FERRARI
La jornada volvió a ser negra para Ferrari, ya que el brasileño Felipe Massa no superó la primera eliminatoria de la sesión de clasificación. Massa hizo un intento con neumáticos blandos al inicio y el equipo pensaba que el tiempo conseguido sería suficiente para clasificarse para la segunda ronda, pero al final fue superado por 135 milésimas por el francés Sebastien Bourdais (Toro Rosso-Ferrari). Raikkonen salvó el honor de Ferrari y de los coches con KERS al conseguir el noveno tiempo, aunque saldrá séptimo gracias a las sanciones de Vettel y Barrichello.
Quien se encuentra también en horas bajas es McLaren-Mercedes. Si las cosas no le van bien fuera de la pista, dentro sucede lo mismo. El británico Lewis Hamilton, campeón del mundo, no logró ni siquiera entrar en la tercera y definitiva parte de la sesión de clasificación y partirá desde la sexta fila, mientras que el finlandés Heikki Kovalainen lo hará desde la séptima.
Si Sepang, un circuito permanente con largas rectas, curvas rápidas y fuertes frenadas, no ha sido capaz de alterar la jerarquía en la clasificación, como esperaban algunos equipos, la única solución para hoy es que las fuertes tormentas, de las que hasta ahora se han escapado los Fórmula Uno en Malasia, cambien el orden establecido al margen de difusores y KERS.
