Los Brenes de Costa Rica

El topónimo del municipio es uno de los apellidos más extendidos en Latinoamérica, tras llegar de la mano de emigrantes.

Raymundo Brenes, autor del libro Raimundo Brenes Madriz. Raymundo Brenes, autor del libro Raimundo Brenes Madriz. Muchos de los apellidos españoles se identifican con lugares. Nombres de pueblos y ciudades que delatan la procedencia de dicha familia y su carácter nómada. Esto es, que cuando una persona llegaba a un lugar procedente de otro sitio se le conocía por los oriundos como “fulanito de”, seguido del nombre del lugar. Este fenómeno solo fue posible gracias a esos movimientos migratorios tanto dentro como fuera de la península. Con el descubrimiento de América comenzaron a darse estos flujos a través del gran charco del Atlántico, donde se conocía a las gentes acompañando con la procedencia al nombre. Por ejemplo, Pedro de Olivares. Así, y con el paso del tiempo, se fue perdiendo la preposición de, dejando nombres de pueblos y ciudades españoles a secas como apellidos en el nuevo continente. Entre todas esas personas que se desplazaron se encontró un señor, que era de Brenes, y que tuvo mucha descendencia convirtiendo este apellido en uno de los más extendidos de Latinoamérica. De hecho, es muy común en Costa Rica, donde comenzó a difundirse entre los siglos XVI y XVII. En España se da en las provincias de Sevilla y Cádiz, principalmente, según el Diccionario de Apellidos Españoles de Roberto Faure, María Asunción Ribes y Antonio García, que señala que “no es demasiado frecuente –en España– y que procede de una población sevillana situada a la izquierda del río Guadalquivir”. Además, añade que existe la variante Brénez, “muy escasa, cuya terminación se debe a una analogía con los apellidos castellanos como González, Pérez, Fernández o Godínez”. La identidad de ese primer brenero por el mundo que se embarcó a las Américas la ha revelado el doctor en Historia Raymundo Brenes Rosales en su libro Raimundo Brenes Madriz, que es como se llamaba su abuelo. Natural de Costa Rica, ha indagado e investigado durante años hasta descubrir que “el fundador de la familia Brenes en Costa Rica fue Ambrosio de Brenes y Vinda”. Su nombre está anotado en el libro de Luis Rubio y Moreno Pasajeros a Indias. No se sabe cuándo se embarcó pero su nacimiento se fecha “entre 1568 y 1571”, según el autor, quien visitó Brenes cuando publicó su libro. Ambrosio llegó soltero, o no, y se casó allí dos veces, una con María de Espinoza, biznieta de conquistadores y otra con Francisca Jiménez, de buena familia también. A partir de ahí arrancó una prole de Ambrosios, Marías, Magdalenas, Franciscas, Catalinas, Domingos, Juanes, Gregorios, Mateos, Marcos y Andreses a los que seguían el apellido de Brenes, no por hidalguía sino por procedencia. Aunque el único que era oriundo del municipio sevillano fue ese primer Ambrosio, que tendría cualquiera sabe qué por apellido, pero que al apuntarse en el libro, con cualquiera sabe qué equipaje e ilusión, convirtió el nombre de su pueblecito natal en una de las palabras más comunes de las Américas. Poco se sabe de su ventura, pero dice Raymundo Brenes que “llegó a tener a cuatro indios a su servicio” y que con cada matrimonio “se ve que buscaba una posición social”. Él y su segunda esposa “fueron los padrinos de bautismo de las principales familias de Cartago”, por lo que consiguieron los mejores casamientos para sus hijos y nietos. En el siglo XVIII comienza a perderse la preposición de quedándose el Brenes a secas. El apellido Cantillana también se da en el continente americano y da nombre a un grupo musical de Chile llamado Cantillana y los increíbles. Otras localidades sevillanas como Carmona, Olivares, Osuna, Marchena, Écija, Alcalá, Herrera, Carrión, La Algaba, Morón, Rosales y Utrera, entre otras, son apellidos españoles repartidos, ahora más que nunca, por el mundo.

  • 1