El temporal de agua y viento que ha sacudido a toda España ha tenido un efecto devastador para el campo andaluz. Los frutos que se caen y se pudren o las cosechas arrasadas son sólo una parte de los daños que tiene que asumir el agricultor por las inclemencias meteorológicas. Así, fuentes de Asaja-Sevilla han denunciado que los caminos rurales, que son los que permiten la entrada de los camiones o de las cosechadoras, están impracticables. "Esta infraestructura es la gran olvidada del campo y sin embargo es el día a día nuestro", señalan.
"Desde Asaja llevamos mucho tiempo denunciando que ésta es nuestra vía para trabajar y son caminos públicos o semipúblicos, por lo que su reparación implica la intervención de las administraciones, sobre todo los ayuntamientos", añadieron. En cualquier caso, aseguraron que la idea de la patronal agraria no es que se acometan "grandes obras", sino que se haga una valoración de su situación y que se lleve a cabo un mantenimiento periódico, "para que no surjan problemas como los de ahora".
"Con el destrozo que sufren este tipo de infraestructuras se complica mucho la entrada de los camiones para recoger lo producido, sobre todo la aceituna y la naranja; los transportistas no quieren entrar por los caminos y sacar el producto, así que hacerlo supone un sobrecoste para el agricultor", subrayaron desde Asaja.
Precisamente estos dos cultivos han sido los más afectados por el temporal en la provincia de Sevilla, según la patronal agraria, aunque no han sido los únicos que ha sufrido daños a causa del viento y el agua. Además, la ganadería de la Sierra Norte ha padecido esta situación. "Hemos pasado de tener el otoño más seco del siglo al invierno más lluvioso, por lo que el suelo, al estar seco y caer la lluvia, no ha tenido capacidad de infiltración, sólo de arrastre". A esto se ha sumado, en los casos de los cítricos y la aceituna, el viento, que ha tirado los frutos al suelo y se han echado a perder.
La Sierra Norte también se ha visto afectada en el tema de las infraestructuras. "Allí el agua ha cogido mucha velocidad y se han partido numerosas alambradas, además de las zonas rediles y las instalaciones donde se aglutinan los cerdos, que han quedado completamente destrozadas", señalaron las fuentes. Pero no sólo esta zona de la provincia ha sufrido el temporal. La Campiña o la Vega también están pasando apuros para recuperar el estado anterior a las lluvias y en Los Palacios y Villafranca, donde existe una gran concentración de plásticos, los invernaderos han padecido las inclemencias del tiempo.
Hace una semana, Agustín Rodríguez, secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores, exigió a la Junta la implantación de un Plan Andaluz de Caminos Rurales (cuyo coste ascendería a 60 millones de euros en el conjunto de la región) para reparar todos los accesos a las explotaciones agrícolas que aún permanecen cortados por los efectos del temporal.
Por su parte, COAG-Jaén ha solicitado dos reuniones urgentes con el presidente de la Diputación, Felipe López, y con la delegada del Gobierno, Teresa Vega, para tratar el tema de los daños producidos en los caminos rurales. La organización "ha comprobado que gran parte de los caminos de la provincia han sufrido importantes desperfectos debido a las cuantiosas precipitaciones que ha tenido la provincia durante el último mes. Por ello, considera imprescindible que se libere una partida presupuestaria para que los ayuntamientos acometan los arreglos necesarios con la mayor brevedad posible", señaló en una nota.
"Los arreglos tienen que ser inmediatos, antes de que el fruto que ya se ha caído en el suelo sea irrecuperable", agregó.
