El frente antigubernamental tailandés, cuyos partidarios ocupan el corazón comercial de Bangkok, extendió ayer la movilización de los llamados camisas rojas a otras áreas de Tailandia, en un intento de aumentar la presión sobre el Ejecutivo.
Grupos de camisas rojas aumentaron en las provincias del noreste del país y próximas a Bangkok los bloqueos a las tropas, que han recibido la orden de reforzar la seguridad en la capital del país asiático. El secretario general del Frente Unido para la Democracia y contra la Dictadura, Natthawut Saikua, indicó que su plataforma política ha dado instrucciones a sus seguidores de impedir que se unan efectivos de refuerzo a las tropas que están desplegadas en la capital desde mediados de mayo, cuando comenzaron las protestas. "La red nacional del Frente quiere evitar la llegada de tropas para participar en el asalto que el Gobierno planea llevar a cabo contra nosotros", dijo Saikua a los periodistas.
Mientras, en el norte del país, varios cientos de seguidores del Frente Unido para la Democracia y contra la Dictadura, impidieron que cerca de 150 efectivos de la brigada especial de la Policía y otros tantos soldados salieran del acuartelamiento de la provincia de Phitsanulok con destino a Bangkok. Acciones similares llevaron a cabo en las provincias de Ayuthaya, próxima a Bangkok y donde los camisas rojas retuvieron en la carretera un convoy policial de 14 vehículos con efectivos policiales. "El Gobierno es mejor que se prepare si lo que pretende es disolver a los manifestantes", advirtió el diputado del opositor Partido Puea Thai, Surachet Chaikosol. Por ello, cerca de 8.000 camisas rojas se parapetaron tras varias pilas de neumáticos a la espera de la carga de las fuerzas de seguridad. El primer ministro, Abhisit Vejjajiva, anunció el pasado fin de semana que las autoridades se preparaban para desalojar a los camisas rojas de la zona ocupada.
El país tailandés está actualmente inmerso en una profunda crisis política como consecuencia de la lucha entre los detractores y seguidores de Shinawatra, depuesto en la asonada del año 2006 después de gobernar durante casi seis años. Los camisas rojas provienen en su mayoría de las zonas rurales del norte y noroeste del país, las de mayor densidad demográfica y feudos de los testaferros de Shinawatra.
