Los brasileños elegirán el próximo domingo a los alcaldes de 5.563 municipios, pero el interés nacional se centrará en Sao Paulo y Belo Horizonte, donde estarán en juego estrategias para las elecciones presidenciales de 2010. "En Sao Paulo y en Belo Horizonte hay un claro movimiento de líderes políticos que comienzan a posicionarse para las elecciones presidenciales de 2010. En el resto del país los intereses son muy locales", dijo a Efe el profesor Ricardo Caldas, analista del Instituto de Ciencias Políticas de la Universidad de Brasilia.
A las próximas presidenciales no podrá presentarse el presidente Luiz Inácio Lula da Silva ya que fue elegido en 2002 y reelegido en 2006 y la Constitución no permite un tercer mandato consecutivo, razón por la cual tanto el oficialismo como la oposición intentan desde ya posicionarse para la carrera por la sucesión.
En Sao Paulo, el mayor colegio electoral del país y cuya alcaldía está considerada como el tercer cargo en importancia de Brasil, medirán fuerzas directamente una de las principales y más fieles correligionarias de Lula y el apadrinado por uno de los principales líderes de la oposición y serio aspirante a la Presidencia.
Se trata de la ex alcaldesa de Sao Paulo y ex ministra de Turismo Marta Suplicy, candidata del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), y el actual alcalde de la ciudad, Gilberto Kassab, candidato a la reelección por el partido opositor Demócratas (DEM) y que tiene como padrino al gobernador del estado homónimo, José Serra.
En Belo Horizonte, tercera ciudad del país, expondrá su fuerza el gobernador de Minas Gerais, Aecio Neves, un jefe opositor que decidió apoyar las aspiraciones del oficialista Marcio Lacerda en un intento de demostrar que puede ser un sólido candidato de consenso para las presidenciales de 2010.
Los resultados de las elecciones en estas dos ciudades pueden ser vitales para las pretensiones de tres políticos que figuran entre los más probables candidatos a la jefatura del Estado: Suplicy, Serra y Neves.
