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Los carriles bici no triunfan en la corona del área metropolitana por la falta de conexiones

El carril bici de Bormujos se utiliza como aparcamiento, el de La Rinconada se interrumpe bruscamente por una carretera, el del puente de Hierro de San Juan de Aznalfarache espera todavía la pasarela para cruzar la SE-30 destino a Sevilla... ¿Por qué no despuntan los carriles bici en la corona del área metropolitana?

el 16 sep 2009 / 07:30 h.

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O. G.

El carril bici de Bormujos se utiliza como aparcamiento, el de La Rinconada se interrumpe bruscamente por una carretera, el del puente de Hierro de San Juan de Aznalfarache espera todavía la pasarela para cruzar la SE-30 destino a Sevilla... ¿Por qué no despuntan los carriles bici en la corona del área metropolitana?

Cuando muchos municipios de la corona están separados apenas por un par de kilómetros, y en ocasiones por una calle, tendría mucho sentido que los carriles bici contaran con la suficiente demanda. Sin embargo, no terminan de cuajar, frente al éxito cosechado por la red de la capital hispalense. Y precisamente en eso radica el problema de la periferia: no existe una red como tal.

La falta de planificación entre las administraciones, de manera que se cree una auténtica red de carriles bici en la corona, así como la inexistente conexión entre la mayoría de los ya existentes, originan una tímida respuesta por parte de los usuarios, que no ven útil subirse a la bicicleta para, como mucho, disfrutar de un tramo de unos pocos kilómetros y luego tener que arriesgarse a pelear con el tráfico.

"No resultan útiles para la movilidad y hacerlos sin un plan no tiene sentido", subraya Ricardo Marqués, del colectivo A Contramano. En su opinión, este plan "no tendría por qué ejecutarse de golpe, eso se entiende, pero aunque se hiciera poco a poco, que respondiera a una previsión".

En cualquier caso, insiste en que éste es el problema, "sin que sean malos los proyectos que unilateralmente emprenden algunos consistorios, con carriles bici bastante ambiciosos", según subraya el representante de esta asociación de ciclistas.

Pero si problemas están teniendo los diseños de los carriles bici en la corona, no menos se están encontrando los ensayos del sistema de alquiler público de bicicletas, siguiendo la estela del éxito cosechado en la capital hispalense con Sevici. De este modo, en los dos municipios mayores de la corona, Dos Hermanas y Alcalá de Guadaíra, empezó hace más de un año el ensayo, que actualmente los responsables municipales se replantean.

En el caso del Alcalá de Guadaíra, el pasado mes de mayo eran sólo 30 los inscritos en el servicio, por lo que la concejalía de Medio Ambiente medita su futuro, también por el vandalismo que se ceba con estos vehículos.

En similar situación se encuentra Dos Hermanas, donde el equipo de gobierno (PSOE) habla también de fallos técnicos en la prestación, a la que se resiste a renunciar pero sin encontrar la manera de que tenga respuesta por parte de los usuarios, por un lado, y de que no suponga un coste desorbitado por el vandalismo contra las estaciones de bicicletas. En este caso ni siquiera se tiene constancia del número de usuarios que haya podido tener un servicio que la mayoría de las veces se encuentra inoperativo.

De todas maneras, lo que está claro es que el fomento del uso de la bicicleta como medio de transporte es una apuesta que los grandes municipios están haciendo con más o menos acierto. Para ello, se cuenta ahora con una subvención de la Junta de Andalucía cercana a los 500.000 euros para aquellos municipios de más de 50.000 habitantes. En el caso de Sevilla están los cuatro en el área metropolitana: Alcalá de Guadaíra, Dos Hermanas, la capital hispalense y Utrera.

Gracias a esta inversión, todos acometerán la construcción de más carriles bici, en el que caso de ya tengan algunos trazados, si bien esta subvención tiene una serie de condicionantes. De este modo, cada consistorio deberá construir al menos tres kilómetros, con los 426.000 euros que les tocan por cabeza. Pero, además, estas vías ciclistas deberán discurrir por suelo urbano consolidado, tener un trazado continuo, ser bidireccionales, estar al nivel de calzada (no de la acera) y con pavimento antideslizante, además de tener iluminación suficiente (no más de 40 metros entre dos farolas). Son siempre condicionantes tendentes a hacer los trazados útiles, cómodos y seguros para los ciclistas.

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