El presidente del citado colectivo, Francisco Herrera, explicó que dicha decisión viene motivada porque "los bolsillos no están este año para asumir los muchos gastos que supone participar en la feria". En caso de que esta propuesta se llevara a efecto, realmente la feria no vería reducida su duración, que se sitúa oficialmente en cuatro días, más la noche del pescaíto. Y es que el 8 de septiembre siempre debe coincidir con alguno de los días de fiesta local, al ser un acontecimiento que se desarrolla en honor a la patrona, la Virgen de Consolación. En esta ocasión, al caer este año en miércoles, alargaría un día más de lo normal la celebración de la feria, con lo que la medida propuesta la devolvería a los cánones habituales de tiempo, aunque sacrificando la jornada del domingo.
El portavoz del equipo de gobierno, José Hurtado, reconoció que existe este planteamiento y confirmó que está prevista una próxima reunión. "En función de lo que se decida en la asamblea, se tomará la decisión, ya que no queremos imponer nada", dijo.
