2008. Toda la Gran Sevilla está ocupada por las grandes superficies comerciales y de ocio. ¿Toda? No. Como la aldea gala de Astérix, resiste al invasor la parte norte de la corona. Los expertos apuntan al menor empuje del ladrillo en los últimos 10 años como responsable de este vacío.
Ni un hipermercado. Ni un solo centro comercial. Ni un multicines en la Gran Sevilla al norte de la capital hispalense. Es la excepción a la regla, que sitúa en la Gran Sevilla 25 grandes superficies comerciales y de ocio, una por cada 60.000 habitantes.
Las únicas áreas catalogadas como grandes superficies comerciales y de ocio por la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte en este territorio que aúna a Santiponce, La Algaba, La Rinconada (el mayor municipio del entorno con 35.000 habitantes), Alcalá del Río, Brenes, Guillena, Gerena, Aznalcóllar e incluso los 27.500 vecinos de Carmona son el Factory de La Rinconada y el supermercado Mercadona de Alcalá del Río, incluido en el listado de licencias de este tipo por el departamento debido al impacto de su tamaño en relación con el del propio municipio, que no llega a los 10.000 habitantes.
Este vacío en opciones para las compras masivas contrasta con la presión sobre otros puntos del área metropolitana, como la propia capital hispalense, con nueve centros comerciales, con lo que la ratio aproximada queda en Sevilla en uno por cada 78.000 vecinos. En el sector situado al norte de Sevilla viven ya 118.000 habitantes.
Una consultora que cada año elabora un informe sobre el mercado inmobiliario residencial, comercial y local en Sevilla, Jones Lang Lasalle, explica desde Madrid que quizá la razón básica esté un paso más allá del número de habitantes.
El director comercial de la consultora en Andalucía, Alberto Fernández, comenta que en la década de los 90 del siglo pasado y los primeros años del actual todo este entorno se caracterizó por un comportamiento urbanístico muy diferente al del resto de la Gran Sevilla.
La expansión residencial allí ha sido mucho más limitada que en el Aljarafe, que cuenta con seis grandes superficies comerciales y de ocio: el veterano Megaocio de Bormujos, el Carrefour de Camas, el mucho más antiguo Hipercor de San Juan de Aznalfarache y los modernos Airesur de Castilleja de la Cuesta y Metromar de Mairena del Aljarafe, además del Parque Aljarafe de Tomares, en el polígono El Manchón. Y están a las puertas más espacios comerciales en San Juan de Aznalfarache precisamente en la vega que mira a Sevilla.
Pero el director para Andalucía de la consultora cree que el panorama en el norte del área metropolitana cambiará a medio plazo.
Una vez que pase la crisis del ladrillo, se edifiquen las nuevas urbanizaciones al norte de Sevilla (ahí está la gran bolsa de Pago de Enmedio, el área de oportunidad de La Rinconada como ejemplo más destacado del futuro desembarco de población), se construyan las rondas de circunvalación SE-35 y SE-40 y, por último, entre en servicio el espacio terciario (comercial y oficinas) diseñado en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Sevilla para el lugar, lo lógico es que siga los pasos del Aljarafe en cuanto al desembarco de grandes centros comerciales.
