Los Chikos del Maíz tocaron anoche en la Alameda. Sin enaltecimiento del terrorismo ni de la izquierda abertzale. Y sin ningún tipo de incidente. Sólo un par de "¡viva España!" -que el ideario colectivo identifica con una proclama de derechas- en boca de uno de los miembro de Partisanos, el grupo que hizo un homenaje al poeta Miguel Hernández. Los Chikos del Maíz subieron al escenario después y lo primero que dijeron es que ellos y su familia "han flipado porque se nos tache de proetarras". Entre el público, todos los concejales de IU en el Ayuntamiento de Sevilla. Era el concierto de recuerdo de la II República y de petición de la tercera. Alguna bandera tricolor, mucho puño en alto y casi testimonial presencia policial.
"No entendemos cómo se ha montado esta polémica: sólo podemos sentir estupor y perplejidad por el análisis tan profundo de nuestras letras", afirmó Ricardo, uno de los miembros del grupo de hip hop. "Nosotros valemos para cantar, no para dar discursos. Sí decimos y queremos dejar clara nuestra condena rotunda al terrorismo, como hicimos también con un comunicado tras el asesinato del concejal Isaías Carrasco".
El delegado de Juventud y Deportes, José Manuel García, que desde antes de que empezara el concierto confió en que no habría incidentes, reconoció que los jóvenes músicos -que dicen "vivir del PP" por la cantidad de contratos que han firmado en pueblos gobernados por la formación en su región, la Comunidad Valenciana-, se habían visto afectados por este asunto e, incluso, han sufrido amenazas de muerte por parte de grupos de extrema derecha. "El PP ha obrado de forma irresponsable, los concejales de IU vamos esta semana con escolta policial".
Por si no quedaba claro que el ambiente era de todo menos violento, García aclaro que su formación está "en contra de la violencia y en contra de la violencia de ETA". "Como dijo el camarada Lenin, el terrorismo en cualquiera de sus formas es enemigo del pueblo", sentenció el delegado municipal de Juventud.
Las letras de Los Chikos del Maíz hacen referencia a algunas víctimas de ETA, aunque ellos lo justificaron anoche como "parte del humor negro y ácido" que utilizan en sus canciones. Tras la polémica insistieron ayer en que "aborrecen y condenan la violencia de ETA, pero no estamos de acuerdo con la criminalización de ideas o el cierre de periódicos". "Pedro J. también lo dijo y no lo tacha de etarra", gritaron.
La polémica por la actuación de este grupo surgió porque el PP denunció que el Ayuntamiento, en concreto la delegación de Juventud y Deportes, había financiado este concierto. Así, la delegación pagó la impresión y distribución de la cartelería que anunciaba el evento, la contratación del seguro de responsabilidad civil y el servicio de seguridad. En total, 1.535,46 euros por un evento que reunió ayer a unas 2.000 personas en la Alameda de Hércules.
