España va ganando poco a poco un estatus social en el ámbito internacional, que se lo ha ganado a pulso, y como no podía ser menos a nivel científico el reconocimiento de sus profesionales también es cada vez mayor.
Al menos eso es lo que asegura el presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Rafael Rodrigo, quien afirma que los científicos españoles no sólo compiten "muy bien" sino que "ya son muy atractivos" para la comunidad internacional, aunque reconoce que a España aún le "falta un puntito para poder liderar cosas". "En algunas cosas somos líderes, en otras estamos por encima de la media, pero nos falta ese puntito, que sólo se logrará si tenemos los apoyos necesarios", recalca el presidente del CSIC en una entrevista con la agencia Efe, en la que, además, opina que el sector privado "no está empujando lo que tiene que empujar".
Rodrigo señala que ahora "la gente sale muy preparada" de las universidades y explica que España no va a ser capaz de liderar todos los asuntos relacionados con la ciencia, "ni lo pretende", pero sí debe de ser capaz de "focalizar". "Esto es hacer política científica", según el presidente del CSIC, quien afirma que "la base" para ser líderes ya está y ha sido construida a lo largo de estos años, el problema es que su evolución no ha sido continua, ya que ha habido "paradas".
Para Rodrigo, la ciencia española en la parte de investigación básica "está bien", pero hay que hacer un esfuerzo adicional en la tecnológica, y advierte de que no sólo es cuestión de investigación pública, sino también de investigación privada.
En este sentido, indica que "no es lógico" que el CSIC, una institución pública, "sea la primera del país en patentar". Además, recuerda que para alcanzar el objetivo de destinar a I+D+i en 2010 el 2% del Producto Interior Bruto (PIB) es necesaria esa participación del sector privado.
El presidente del CSIC, quien dice que investigar supone crear riqueza, ha confirmado que "la ciencia tiene que atraer a los mejores". Hay cinco disciplinas en las que España puede convertirse en líder, todas ellas son multidisciplinares: energías renovables y sostenibles, recursos hídricos, instrumentalización científica avanzada -ésta es la parte más tecnológica-, el cambio global, y la sanidad, la calidad de vida y el envejecimiento.
"Podemos elegir unas cuantas líneas en donde ser competitivos y liderarlas mundialmente", remacha el presidente del CSIC. Rodrigo se refiere también a la promoción científica, de la que dice que hay que convertirla en una "carrera científica, tecnológica y de gestión", una mejora que, según la intención que existe, será incluida en la futura ley de ciencia, cuyo debate ya ha comenzado.
Relata que hay países, como Alemania o Francia, que tienen ventajas respecto a España y, en este sentido, explica que según sus legislaciones sólo pueden ser funcionarios de la administración los de la Unión Europea, a excepción de en la carrera científica. Por eso, según el presidente del CSIC, la nueva ley de ciencia debe "quitar cierto tipo de ataduras" que tiene la Administración y hacer una apuesta por la tecnología, la innovación y mejorar de la relación entre lo público y lo privado.
