Pedro Salvador posa en la calle Abril con las decenas de multas puestas a los residentes. / Manu R.R. (Atese)
Hay quien las colecciona y quienes se resignan y van a pagarlas rápidamente para evitar posibles recargos. Lo cierto es que pocos vecinos escapan a la infracción por mal estacionamiento. Aparcar en el barrio Santa María del Trabajo Segunda Fase, en la Macarena que ya de por sí es un problema, se ha convertido en el último mes en un ejercicio de alto riesgo para residentes y quienes les visitan. Aunque solo sean esos cinco minutitos para descargar la compra, apear a los niños o para que los proveedores tomen el pedido a los negocios. La imagen de esta brutal campaña de multas se repite cada mañana sin descanso en varias calles. Los vecinos se sienten acribillados y reclaman a la delegación municipal de Movilidad una solución a lo que consideran que es una actuación con claro afán recaudatorio.
La familia Hidalgo, por ejemplo, es una de las damnificadas. El pasado 18 de diciembre, Fidel fue multado con 200 euros por estacionar momentáneamente en doble fila en la calle Abril, epicentro de este problema vial. Venía de la compra y estaba descargando las bolsas. Sin apenas mediar palabra, le multaron, explicaba ayer desesperado su padre, Manuel Hidalgo. El patriarca tuvo que afrontar el dinero para saldar la sanción correspondiente, pues su hijo se encuentra en paro y apenas tiene ingresos. No hay derecho, nos están acribillando con tantas multas, se lamentaba este pensionista del barrio.
Pero hay más. Según relatan los vecinos, las multas se extienden también al sector de comerciantes y hosteleros. La zona carece de espacio señalizado para la carga y descarga, por lo que en más de una ocasión los que vienen a reponer víveres se han visto amenazados por esta campaña. Es injusto, son gente que vienen a trabajar y encima son multados, señalaban tras la barra del bar Los Ángeles.
Los comerciantes aseguran, no obstante, que estaría bien contar con una zona de carga y descarga para evitar estos conflictos, aunque también reconocen que lo primero es solucionar el problema de los residentes que tienen que aparcar donde pueden cada tarde tras dar muchas vueltas con el coche.
La asociación vecinal Santa María del Trabajo Segunda Fase-Macarena se ha echo eco de esta situación, agravada en el último mes con la proliferación de multas. Cada día recibe numerosas quejas de los vecinos afectados:Algunos llevan hasta cinco multas en el último mes. Y en la mañana del jueves fueron multados hasta diez coches, apuntó su presidente vecinal, Pedro Salvador, quien ya tiene contabilizadas hasta 80 sanciones desde el mes de diciembre.
Salvador explicó que todo se concentra en la calle Abril una vía sin salida y en su transversal (entre las calles Marzo y Abril) donde siempre ha existido la doble fila sin que ello haya ocasionado ninguna alteración:Llevamos 40 años así y nunca ha pasado nada. No entiendo por qué ahora este afán de multar. Dijo, no obstante, que todo esto se remonta a raíz de que hace un mes se produjera un incendio en una de las viviendas de la calle Abril y un vehículo de emergencias tuviera algún problema con los vehículos estacionados en doble fila. Sí pudieron acceder al piso afectado, pese a que un coche de bomberos se llevó el espejo de un coche, matizó.
Sin embargo, desde entonces, insisten, los residentes de la zona están machacados por las multas de tráfico. El enojo ante lo que consideran injusto les ha llevado a escribir el pasado 18 de diciembre al delegado municipal de Movilidad, Juan Bueno. En la carta, la asociación vecinal expone la situación de zozobra que vienen padeciendo los vecinos a la hora de estacionar sus vehículos por la falta de aparcamiento público. Asimismo, solicitaban que se autorice aparcar en doble fila a la derecha de la calle transversal y de los números ocho al catorce de la calle Abril. Un escrito que, según apuntaron los propios vecinos, no ha obtenido respuesta alguna por parte de Movilidad y que a su vez ha sido puesto en conocimiento de la delegada del Distrito Macarena. Precisamente, Salvador concretó que Evelia Rincón se ha mostrado especialmente sensible con este tema y ha prometido hacer todo lo posible para encontrar una solución para todos.
Desde la asociación vecinal se baraja también la posibilidad de hacer una acción conjunta con las decenas de multas que no deja de recibir en su sede. Haremos un recurso con todas ellas, anunció Salvador, mientras que el representante vecinal que recordó el proyecto nonato de un aparcamiento subterráneo de 120 plazas en estas calles, así como el de hacer uno en superficie en un solar próximo a la barriada de Villegas.
