Los coches circularán por la plaza de España de nuevo. Pese a que el equipo de gobierno (PSOE) dijo el pasado mes de septiembre que su uso saldría del consenso de todos y "sin imposiciones", sólo dos meses después rebaja sus pretensiones y permitirá una entrada de vehículos como exigían los comerciantes.
De este modo, de la búsqueda de una fórmula de consenso y de afirmar, en palabras del alcalde, Juan Wic (PSOE), que "el Salón no es de comerciantes ni de los que viven en el centro", se pasa a comentar que "no pasa nada por comprobar si la entrada de tráfico en la plaza permite revitalizar el casco antiguo". Ése es el argumento con el que el gobierno local justificó esta semana su decisión de aceptar la petición de los locales del entorno del Salón de convertir la plaza "en la rotonda del centro" de la ciudad.
Y es que, en sentido estricto, eso es lo que quieren los comerciantes: convertir el Salón en una rotonda, con vehículos circulando por todo su perímetro. La gráfica expresión la repiten los comerciantes convencidos de que en este cambio de uso -de semipeatonal, donde sólo se podía circular por un tramo mínimo, a plaza con tráfico- está su supervivencia y la del propio centro.
exigencia. Los propietarios de las tiendas en el centro ya dejaron claro en su día que piden el acceso al tráfico, porque desde hace más de dos años ya es posible llegar en coche hasta el mismo corazón del casco antiguo y aparcar bajo la emblemática plaza en su aparcamiento subterráneo. Es más, esa posibilidad que ofrece el estacionamiento fue defendida en su día como la condición inexcusable para el desarrollo del comercio por los mismos empresarios que en los últimos meses reclamaron que los vehículos puedan circular dando vueltas por la plaza. Sin reparar en que el aparcamiento subterráneo es parte de un proyecto más amplio que tiene en manos el Ayuntamiento de Écija y que contempla, entre otras cuestiones de interés, la peatonalización progresiva del centro.
Sin embargo, los comerciantes ya no ven el aparcamiento subterráneo que exigieron -y que en la mayoría de ocasiones tiene plazas libres- como la salvación de sus negocios, a la vez que rechazan la peatonalización que deriva de la construcción del otrora polémico estacionamiento. De hecho, ahora piden que se tomen medidas en el sentido contrario.
Pero ese cambio de postura no lo reconocen los comerciantes, al igual que pasa con el equipo de gobierno, que también se niega a admitir que varía su posicionamiento sobre cómo acometer el tráfico en la plaza. En este sentido, desde las filas del grupo municipal del PSOE no se atisba ningún cambio de postura en el hecho de que pase de defender la semipeatonalización de la plaza a dejar circular el tráfico en superficie. En este sentido, el PSOE se escuda en que, pese a que la plaza está reconstruida en plataforma única, "su uso no es peatonal puro, y sí semipeatonal", esgrime este partido, y asegura que la que algunos empiezan a llamar como rotonda del Salón también lo es. Los vehículos empezarán a entrar en unos días.
