Que la evaluación de los rendimientos escolares fuera hecha por los propios centros era uno de los puntos del plan cuestionado por el TSJA, y en una entrevista a Europa Press, De la Chica adelantó que se pretende "buscar un elemento externo, como puede ser el caso de los inspectores, para que validen o verifiquen cuáles son los rendimientos escolares".
El consejero insistió en que el objetivo del plan, del que la Agencia Andaluza de Evaluación prepara un balance general para final de 2010, es "hacer un proceso reglado lo más objetivo posible que incentive a los profesores que están más motivados y que pueda servir de elemento de atracción a los que menos motivados estén".
El fallo emitido el pasado julio por el TSJA, fruto del recurso contra el plan presentado por el sindicato USTEA, concluía que los incentivos establecidos "no se vinculan ni en su percepción ni en su cuantía con la consecución de los objetivos" al cuestionar que la Agencia de Evaluación sólo haga una valoración del tercer año mientras que los docentes cobran desde el primero (600 euros el primer año, 1.200 ó 1.800 el segundo según su permanencia en el mismo centro y el resto hasta 7.000 el tercero). De la Chica critió la "simplificación" del plan en "más dinero por más aprobados" y aseguró que, pese al fallo del TSJA -recurrido por la Junta y que pese a la petición de USTEA no ha paralizado mientras el pago de los incentivos- "el fundamento del plan está intacto y es que necesitamos conseguir una mayor implicación de los docentes en los rendimientos escolares".
No obstante, Educación tiene previsto "seguir adelante" con él pero también hacer cambios tanto las consideraciones del TSJA como "las que puedan hacer sindicatos, directores y padres". En 2008, se aprobó con el rechazo de los sindicatos minoritarios de docentes y varias asociaciones de padres.
De la Chica calificó su acogida en los centros de "muy razonable" aunque reconoció que "ha sido mucho más moderada en Secundaria" que en Primaria -lo aplican el 30% de los institutos y el 60% de los colegios-. El consejero destacó los "altos niveles de exigencia" implantados para acogerse, que cifró en el acuerdo del 75% del claustro, pero lo cierto es que Educación rebajó los requisitos el segundo año para exigir los dos tercios pero no del total del claustro sino de los profesores presentes en la reunión en la que se vote.