Los comerciantes españoles de Alcalá de Guadaíra cargaron otra vez contra la "competencia desleal" que, a su juicio, les hacen los bazares con productos baratos y horarios largos. Reclamaron que cumplan estrictamente la ley.
La Federación de Industriales y Comerciantes de Alcalá de Guadaíra (FICA), se posicionó con un comunicado contra proliferación de tiendas regentadas por orientales o árabes. En el documento piden al Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra que inspeccione estos comercios para que estos bazares "contribuyan en el pago de impuestos como lo hace el comerciante local".
Los comerciantes de toda la vida, atenazados por lo que creen que es jugar con ventaja, exigen que se vigilen "exhaustivamente" los negocios en manos de inmigrantes y que respeten la política de horarios que dicta la Ley de Comercio para los días de fiesta. Para ellos, estos bazares suponen "una competencia desleal al no respetar las normas" y explican que "la situación provoca la huida del comerciante local y se deja el centro a merced de los comerciantes chinos".
María del Carmen Rodríguez, que regenta una tienda del centro, explica que la principal preocupación de los comerciantes españoles es "la competencia desleal de estos comercios cuando abren domingos y festivos". También expone que, al tener más ganancias, "tienen mayor poder adquisitivo y alquilan los locales a unos precios muy por encima de los habituales", lo que provoca que muchos autóctonos "decidan ubicar sus establecimientos en otros puntos de la ciudad".
El Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra fue pionero en Sevilla en dictar una ley para prohibir que durante un año se instalen más negocios de este tipo en las 24 calles del centro. Se trata de una medida consensuada con los comerciantes españoles y que fue bien recibida entre ellos.
Por su parte, los comerciantes de la Avenida Santa Lucía reclaman que esta restricción se extienda a otras calles comerciales de la ciudad, donde los comerciantes españoles también se quejan de la llegada de negocios extranjeros.
