Cultura

Los cómics del mes

Todas las novedades del mundo de las viñetas, comentadas semana a semana

el 08 jun 2014 / 23:30 h.

15807519Extravagante divagación  Vida y opiniones de Tristram Shandy, caballero Martin Rowson Editorial: Impedimenta Precio: 24 euros Hay libros que transmiten disfrute desde la primera página. Estamos seguros de que Laurence Sterne se lo pasó muy bien escribiendo su Vida y opiniones del caballero Tristram Shandy. No cabe duda de que Martin Rowson ha disfrutado igual con esta peculiar adaptación a la viñeta, y apostaríamos cualquier cosa a que el editor Enrique Redel, de Impedimenta, no ha gozado menos viendo salir la versión española de la imprenta. Estamos, sí, ante una fiesta: de la literatura, del cómic, de la inteligencia, de los sentidos. Pero una fiesta loca, embriagadora, no apta para aquellos que gustan de caminar siempre en línea recta y de las historias con planteamiento, nudo y desenlace. Porque si el libro de Sterne fue radicalmente una antinovela, «una novela sobre la imposibilidad de escribir la novela», el proyecto de_Rowson –firma habitual en periódicos como The Guardian o The independent– es nada menos que «un cómic sobre la imposibilidad de producir una adaptación gráfica de esa novela». Que este dibujante era el candidato ideal, parecía claro después de atreverse con La tierra baldía de T.S. Eliot, quien por cierto también aparece en esta historia. Pero su trazo fino, muy deudor del underground, su imaginación inagotable y su absoluto descaro a la hora de meterle mano a los clásicos llevan esta nueva empresa mucho más allá de lo que el público hubiera podido exigir. Solo él podía tal vez representar los testículos del padre de Tristram en una galería piranesiana, introducir a una suerte de Moby Dick al final de un capítulo, invitar a Martin Amis para hacer un cameo o sugerir cómo sería una adaptación fílmica de Tristram Shandy realizada por Oliver Stone. Todo eso, añadido al portentoso catálogo de narices que despliega la obra, los viajes de los protagonistas a bordo de una mosca, la inesperada aparición de una especie de saltimbanquis que resultan ser críticos literarios –¡de la escuela de Derrida!– y un sinfín de imágenes más que componen este monumental esfuerzo. En el fondo, se trata solo de invitar al lector a reírse un poco de todo, especialmente de las cosas más serias, desde la Alta Cultura a la muerte; y de imaginar por un momento que no hay barreras, que los límites han desaparecido, incluso los que parecen imponer (pero solo lo parece) los márgenes el papel impreso...   7-vidas-9788415850298 Maullidos de tinta  7 vidas Jonás Aguilar y Ángela Cuéllar Editorial: Dibbuks Precio: 14 euros Ni perros, ni peces de acuario, ni ratones: los animales domésticos más representados en el cómic han sido sin duda los gatos. Desde el Fritz de Robert Crumb al Sacha de Charles Berberian, del Garfield de Jim Davis a las tiras del Miau de José Fonollosa, entre muchísimos otros, no cabe duda de que los felinos poseen un encanto especial para dibujantes y guionistas. Ese atractivo parece funcionar también para las nuevas generaciones. Así, toca  ocupamrse de un joven tándem creativo, el formado por Jonás Aguilar y Ángela Cuéllar, conocidos por trabajos online como Ja! o First world problems. Ahora acaba de ver la luz 7 vidas, la obra que los hizo merecedores del Certamen de Cómic 2013 del programa Desencaja, convocado por el Instituto Andaluz de la Juventud. Una obra protagonizada por un minino que pasa por siete episodios muy diferentes, porque, como indica la contraportada, «una sola vida no te enseña lo suficiente...» Viñetas mudas pero que se «leen» morosamente, las de Aguilar y Cuéllar  se desarrollan a través de un dibujo suelto, que no retira del todo los andamiajes para que el lector intuya cómo ha sido el proceso, pero que al mismo tiempo gusta de las composiciones osadas, de ingeniosas perspectivas que buscan la máxima efectividad con una asombrosa economía de medios. Sí, podríamos decir que el protagonista de 7 vidas se pasa de tierno. Esos ojitos melancólicos, esas expresiones dulces, caminan a menudo por el borde de la ñoñería. Pero solo la bordean: más allá de las apariencias, y sin querer ser demasiado pretencioso, el álbum toca cuestiones sensibles de la vida actual, ya sean la soledad, la incomunicación, la miseria o los malos tratos. No es que en el propósito de los autores estuviera el hacer una radiografía de la sociedad en que vivimos: es que nuestro gato se mueve por ella, y ve lo que ve, y refleja cosas que todos sabemos. En la nota final, Aguilar y Cuéllar subrayan que la causa principal de este trabajo es «su interés por la educación». Y no cabe duda de que los niños que se asomen a sus páginas hallarán bastantes cosas enriquecedoras. Pero también es un cómic más que recomendable para los amantes del buen dibujo, de la capacidad del lápiz para dar vida a sus criaturas. Y cómo no, para los enamorados de los gatos, esos que cada vez encuentran en este género a más y más cómplices.   NietzscheCamino de la locura Nietzsche Maximilien Le Roy y Michel Onfray Editorial: Sexto Piso. Precio: 23 euros. El ritmo demencial con que se suceden las novedades en los escaparates de las librerías nos obliga, cada cierto tiempo, a poner el freno de mano y tratar de comprobar qué de valioso o interesante nos hemos dejado en el camino por culpa de las prisas. Y siempre es mucho. Hace unos meses, por ejemplo, vio la luz esta excelente biografía en viñetas del que probablemente sea el más fascinante filósofo del siglo XIX, adaptación de un celebrado libro de Michel Onfray con el arte añadido de Maximilien La Roy. Vaya por delante que trasladar el pensamiento de un autor al lenguaje del cómic, y más si se trata de un autor como Nietzsche, es una empresa casi siempre condenada al fracaso, que se presta a simplificaciones sonrojantes. No es el caso. El repaso que se realiza aquí de la vida del autor de Así habló Zaratustra no puede ser por razones obvias exhaustivo, pero es altamente significativo. Los principales conflictos que le rodearon, la fascinación por el descubrimiento de Schopenhauer y la devoción por Wagner –de los cuales se alejaría más tarde–, su difícil relación con la universidad, los choques familiares y su amistad con Lou Andreas-Salomé, con quien quiso en vano formar trío junto a Paul Rée, acompañan muy bien la evolución de un pensamiento muy adelantado a su tiempo, como demuestra también el hecho de que sus libros fueran estrepitosos fracasos comerciales. En definitiva, el lenguaje del cómic vuelve a demostrar aquí su capacidad para decir mucho más de lo que dicen las palabras. Cerramos el volumen con la sensación de haber aprendido mucho más de lo que hemos leído. El dibujo de Le Roy, de escuela realista más bien clásica, se vuelve más libre y suelto cuando trata de reflejar los peores trances de Nietzsche, así como la revelación de su Zaratrusta, que culmina en trazos osados y estimulantes. El célebre episodio turinés en el que Nietzsche se enfrenta a un cochero que fustigaba cruelmente a un caballo marca el punto de inflexión en el que el pensador se precipitará definitivamente hacia la locura. Sus últimos días ensimismados, ajenos al reconocimiento que iba cobrando en todo el mundo, están reflejados de un modo conmovedor en este trabajo excepcional, editado de un modo exquisito.   entrevista_la_300_rgb¿Hay alguien ahí fuera? La entrevista Manuele Fior Salamandra, 2014. 22 euros El italiano Manuele Fior (Cesena, 1975) se consagró hace unos años con Cinco mil kilómetros por segundo, una historia de amor difícil, vulnerable y desencontrado, que le valió el premio Gran Guinigi de Lucca y el Fauve d’Or al mejor álbum del Festival de Angulema. También difícil, y extraño, es el romance que presenta su esperadísimo nuevo trabajo, La entrevista. Aunque Fiore lleva muchos años viviendo fuera de Italia, primero en Berlín y ahora en París, sus ficciones se resisten a abandonar la tierra natal. Claro que resulta muy poco chauvinista, al menos a simple vista, situar la acción en el año 2048, en un momento en que se suceden misteriosos fenómenos en el cielo mientras una secta de jóvenes iluminados proclama el advenimiento de los extraterrestres y hace apología del amor libre. El protagonista de estas viñetas, Raniero, es un piscólogo de edad madura al que la vida no le va demasiado bien: su matrimonio es un pozo de rutina, se resiste a jubilar su automóvil en vez de usar los nuevos vehículos teledirigidos, su mejor amigo es un insoportable cascarrabias… Es entonces cuando empieza a sentirse atraído por una de sus pacientes, miembro de la Nueva Convención, irónico nombre para un movimiento que aspira precisamente a romper las convenciones sociales imperantes. Ni uno ni la otra van a resultarnos especialmente simpáticos, y mucho menos los personajes secundarios que los rodean: quienes no parecen perdidos, parecen alienados. Con su característico estilo minimalista, pero dotado de una formidable expresividad, Fior cambia esta vez el expresivo cromatismo de las acuarelas de Cinco mil kilómetros por segundo por el blanco y negro en tinta china y carboncillo, a los que incorpora préstamos de Cindy Sherman o de Antonioni, para proponer una metáfora del choque generacional, de esa incomunicación que condena a los mayores a aferrarse a lo conocido y a rechazar cualquier cambio, y a los jóvenes a despreciar cualquier herencia. Si en sus obras anteriores se hacía patente el interés de Fior por la narrativa deudora del psicoanálisis – no en vano uno de sus primeros éxitos fue una versión de La señorita Else–, aquí la exploración de los afectos, ese universo todavía desconocido, se asimila también con la distopía a lo Ballard: futuros que no son ni perfectos ni apocalípticos, sino todo lo contrario; mundos que están en este, atravesados por conflictos muy parecidos a los nuestros. Esa es, de hecho, uno de los posibles mensajes de La entrevista, pues el autor siempre se mueve en una calculada zona de ambigüedad, juega con la elipsis, oscurece aposta determinados aspectos, confunde a veces realidad y ensoñación. Pero todo lleva a la misma conclusión: nuestros desvelos por comprender los más intrincados secretos de la Naturaleza nunca están a la altura de las preguntas que suscita el misterio de la comunicación humana. Podemos calcular el punto exacto en el que estará un cometa dentro de doscientos años o la temperatura que alcanza una estrella, pero no lo que nos dirá el corazón dentro de diez minutos…

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