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Los conductores de Tussam exigen seguridad tras el ataque de taxistas

ASC reclama que activar el protocolo antivandalismo tras el último altercado en el aeropuerto

el 13 feb 2015 / 12:00 h.

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AUTOBUS ESPECIAL AEROPUERTOEl eL                 El último altercado con los taxistas del aeropuerto, que ha acabado con daños a un vehículo de Tussam que cubre la línea de aeropuerto, ha vuelto a levantar la polémica con la seguridad en esta zona y los problemas con un grupo de taxistas que trabajan en el aeródromo. El comité de empresa de Tussam reclama más seguridad y que se aplique el protocolo de antivandalismo a esta zona, por el que se desvían las líneas en caso de conflicto. Los conductores piden «respeto» a los taxistas porque ellos aseguran que no son más que «trabajadores que cumplimos con su labor». «Los problemas que tengan y las quejas que tengan, que lo solucionen con el Ayuntamiento. Nosotros no somos los que ponemos las líneas, nosotros solo somos trabajadores que llevamos a la gente y punto». Así de tajante se mostró ayer el presidente del comité de empresa de Tussam, Fernando Rojo, tras la agresión a un chófer de la línea que cubre el trayecto entre Sevilla y el aeropuerto. El conductor no sufrió daños personales, pero sí está de baja laboral por ansiedad tras un altercado en el que un grupo de taxistas rodeó el autobús «golpeándolo». El vehículo resultó dañado, ya que le rompieron un espejo retrovisor y un piloto. Sojo se lamentó que después de un «tiempo de calma» de nuevo se haya producido un altercado en el aeropuerto. Un conflicto enquistado con cierto grupo de taxistas contrarios a que exista una línea de autobús que, a su juicio, les hace competencia al quitarles clientes. «Esto solo pasa en Sevilla, en todas las ciudades existe este servicio. En Barcelona, por ejemplo, el traslado hasta las paradas de Metro es gratis y no pasa nada», aseveró Sojo. «Todos los ciudadanos tienen derecho a este servicio público, que incluso tendría que ser más barato», agregó. Por ello, reclamó a Tussam medidas de seguridad que garanticen que los conductores pueden realizar su trabajo sin problema, «pues la obligación de la empresa es velar por la salud de los empleados. Lo dice el Estatuto de los Trabajadores y en este caso no se está cumpliendo». En este sentido, más allá de medidas más duras que dependerían del Ayuntamiento, como la retirada de licencias, sobre las que no quiso pronunciarse, Sojo reclamó que se establezca en este punto de la ciudad el protocolo antivandalismo con el que cuenta Tussam. «No es más que proceder a la desviación de una línea cuando se produce un acto vandálico. Y si no lo hacen que no les quepa la menor duda que lo vamos a aplicar nosotros», señaló con contundencia. El presidente del comité de empresa insistió en que como trabajadores que son no quieren «ningún conflicto con otro colectivo, solo hacer el trabajo». Eso ellos lo tienen que entender. Es más, deberíamos estar muy unidos como compañeros que somos del sector del transporte público y no que produzcan estos altercados». Así, aseguró que desde la empresa se le ha comunicado que están pendientes de una reunión «con el colectivo del taxis, en la que también va a estar presente Protección Civil». «Esperamos que nos convoquen a nosotros como principal parte afectada, porque si no, no tendría sentido». Sojo aseguró que están a la espera de que les llamen y en caso de que no fuera así, van a pedir una reunión con el Ayuntamiento para que les «escuchen». El Consistorio dice que existe un dispositivo. Frente a las peticiones de más seguridad de los conductores, el Ayuntamiento defendió ayer que ya existe un dispositivo específico de seguridad en el aeropuerto. Fuentes municipales recordaron que tanto la Policía Local como la Nacional tienen presencia permanente en San Pablo y que actuaron nada más ver el tumulto. Las cámaras grabaron la agresión al autobús. El ataque que el pasado martes por la noche protagonizó un grupo de taxistas a un autobús de Tussam se habría grabado por las cámaras de seguridad del aeropuerto, según confirmaron fuentes municipales a este periódico. Esto podría facilitar la identificación de los agresores. Según explicó el conductor agredido, los hechos ocurrieron sobre las 21.00 horas, después de que el chófer de esta línea «no hiciera el stop, sino un ceda el paso». «El taxi iba detrás y comenzó a pitarme, pero no obstruía su marcha». Posteriormente, el taxi comenzó a hacer una maniobra rara, a ponerse delante y a frenar y a acelerar». Cuando ambos vehículos se pararon en sus respectivas paradas, vio «cómo se bajaba y se vino hacia el vehículo con una actitud violenta. Comenzó entonces a golpear en la ventanilla y a insultarme, diciéndome que la bajara. Todo esto con los turistas entrando ya en el coche, con las caras que no sabían qué estaba pasando». Según la versión de A.R., le pidió en varias ocasiones que se marchara. Sin embargo, lejos de que la agresión se quedara ahí, vio como varios taxis se acercaron. «Rodearon el autobús y sin mediar palabra comenzaron a golpearlo. Pasé mucho miedo porque me sentí acorralado como un animal. No se lo deseo a nadie», aseguró. Como consecuencia de estos golpes el autobús sufrió varios desperfectos», ya que el vehículo presentaba un «piloto roto y uno los retrovisores». Los taxistas comenzaron a disiparse cuando llegó la Policía Local y la Policía Nacional, que levantaron atestado. El conductor ha denunciado los hechos.  

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