Las organizaciones de consumidores criticaron ayer la "intolerable" y "desproporcionada" subida del recibo de la luz en un 4,8% a partir del próximo 1 de octubre, dada a conocer por el Ministerio de Industria, y que se traduce en un incremento medio de la factura de 1,7 euros mensuales.
El director general de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), José María Múgica, indicó que un incremento de esta naturaleza, muy por encima del aumento del IPC, "no tiene ninguna justificación".
Múgica precisó que nadie aclaró cuáles eran los costes de transición a la competencia, que hace algunos años sirvieron para justificar un aumento del recibo de la luz, y, ahora, nadie explica cuál es el alcance del déficit tarifario que se va a compensar con el actual incremento.
El portavoz de la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU), Antonio López, consideró "inaceptable" la revisión, que se suma a la que ya se produjo en enero, con lo que al final del año se llega a un 8%, con el aumento del IVA. "Esto es una ruina para el consumidor", afirmó López, quien opinó que "el Gobierno tendrá que tomar alguna medida porque esto es una barbaridad y así no se puede seguir".
La Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (Ceaccu) entiende que "no se dan las razones ni las circunstancias" para que se produzca una nueva subida en la factura eléctrica y esgrimió que Gobierno y PP -pese a que lo acordaron en junio pasado-, no han avanzado en su "compromiso público" para analizar los costes del sistema eléctrico, "objetivo que justificó entonces la congelación de la tarifa".
La Unión de Consumidores de España (UCE) y la Federación de Usuarios Consumidores Independientes (FUCI) también manifestaron su preocupación por las familias afectadas por la crisis económica.
Recordaron que a esta subida hay que añadir el incremento del 2,6% de enero y del 2% por el IVA, lo que supone un aumento total del 9,4% en el precio de la luz respecto a 2009.
La presidenta de FUCI, Agustina Laguna, también se mostró "preocupada" porque este ascenso puede provocar que "miles de españoles tengan que empezar a pensar en alumbrarse con velas para bajar el coste del recibo de la luz".
En opinión de Consumidores en Acción (Facua), el Gobierno actúa al dictado de las compañías eléctricas, ya que "no hay razones objetivas que avalen la subida de las tarifas en esta coyuntura económica", lo que influirá sobre todo en los consumidores domésticos que "son los que más padecen la crisis".
Facua calculó que, con la aplicación de una subida del 4,8% en la Tarifa de Último Recurso (TUR) de la luz, este suministro acumula ya un encarecimiento superior al 30% en los últimos tres años.
Por su parte, la Asociación Española de la Industria Eléctrica (Unesa) consideró que ese incremento no es suficiente para contener el déficit de tarifa, que este año podría situarse en entre 4.500 millones y 5.000 millones de euros. De cumplirse esta previsión de la patronal, el desajuste del sistema eléctrico podría rebasar en 2.000 millones el límite de 3.000 millones fijado por el Gobierno como tope para el año 2010.
El pacto con el PP se aleja
El coordinador de Economía del PP, Cristóbal Montoro, aseguró ayer que será "cada vez más imposible" mantener el pacto energético con el Gobierno si se confirma la subida en un 4,8% de la tarifa eléctrica. En declaraciones a RNE, Montoro aseguró que su partido ya había advertido a Industria de que "nunca pactaría" una subida de la TUR, ya que sería "muy negativa" para las empresas españolas porque perderían competitividad.