Los controladores aéreos y AENA firmaron ayer un acuerdo base, que garantiza el servicio en los aeropuertos y la paz social y laboral.
El pacto, que abre la puerta a la negociación definitiva del II convenio colectivo, fue rubricado por el presidente de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), Juan Lema, y el de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), Camilo Cela.
En rueda de prensa tras esta firma, tanto Lema como Cela destacaron que este acuerdo es satisfactorio para las dos partes, da respuesta a los doce puntos presentados por los controladores y permite cumplir con los objetivos de reducir las tasas de navegación.
En concreto, el pacto establece una jornada laboral anual de 1.670 horas, que podrán ser, de acuerdo a la carga de trabajo de cada instalación, de cuatro categorías: de 1.200 horas, 1.300, 1.400 y 1.500. A esas 1.670 horas se podrían sumar con "carácter voluntario" 80 horas extras al año como máximo. En el caso de que sea necesario realizar más horas, los límites quedarán garantizados por el procedimiento acordado entre ambas partes. Y el salario medio queda fijado en 200.000 euros al año (350.000 antes). Para este curso se tiene prevista una masa salarial para el colectivo de 480 millones de euros.
Uno de los aspectos en los que la negociación ha sido más dura es el de los turnos de imaginaria, ya que los controladores denunciaban que se les obligaba a estar dispuestos a trabajar los 365 días del año. En este caso, el acuerdo apunta a que ese servicio se realice de forma voluntaria.
El presidente de AENA recalcó que se "garantiza el servicio de los controladores y la paz laboral". Mientras, para el responsable de USCA, "dignifica el régimen laboral" de los controladores y "nos acerca a la legislación europea".
En un comunicado, el ministro de Fomento, José Blanco, que ha liderado una batalla contra el colectivo, se felicitó por el acuerdo, "una muy buena noticia para todos, especialmente para AENA, los controladores y el sector turístico".
El acuerdo, que acaba con más de cinco meses de conflicto, tendrá que ser ratificado por la asamblea nascional del sindicato, que deberá celebrarse en un plazo máximo de siete días.
Algarabía en el sector turístico. Las agencias de viajes mostraron su satisfacción por la paz, pero lamentaron que ésta no se haya podido alcanzar dos meses antes, coincidiendo con el inicio de la temporada de verano.
El presidente de la Asociación Empresarial de Agencias de Viajes Españolas (Aedave), José Manuel Maciñeiras, destacó que el acuerdo es positivo porque pone fin a las incertidumbres sobre posibles huelgas más allá de agosto, si bien criticó la tardanza en cerrar este conflicto.
"Si se hubiera alcanzado hace dos meses, nos hubiésemos evitado muchos problemas en una situación económica delicada que ha causado muchos perjuicios innecesarios", aseguró el directivo.
Por su parte, la Asociación de Compañías Españolas de Transporte (Aceta) señaló que el acuerdo entre AENA y los controladores sitúa al sistema de control en el camino para ser más competitivo.
Una portavoz de Aceta confió en que sirva de base para situar "poco a poco" a las tasas de navegación aérea en España, las más altas en Europa, en una posición "mucho más competitiva" que la actual, lo que redundará en el beneficio de las aerolíneas, los pasajeros y el turismo.
