'En la primera parte debimos hacer un par de goles. Luego lo hicimos y el equipo se puso un poco alterado, con mucha gente por delante del balón. Del Espanyol se quedaban cuatro o cinco y han hecho buenos contraataques; en uno de ellos vino el gol", resumió Paco Chaparro, que habló claramente del principal defecto de este Betis: "El problema es que se van los del medio, y tienen que quedarse. Ya lo saben, pero se van y abren el equipo. Hay mucho espacio entre los que atacan y los que defienden y lo pasamos muy mal", confesó. Eso sí, el trianero no cambiará su filosofía: "voy a hacer un equipo como creo que debo hacer. Sé que arriesgamos, pero no lo voy a parar nunca. Cuando consiga lo que quiero pasará como en el Betis B, que jugaba e iba primero. Tendré que corregir algunas cosas, buscar los jugadores, si logro traerlos, para que haya un equilibrio que nos falta, y también alguien que termine todas esas jugadas en el área. Entonces tendremos un equipo para competir por algo más, ahora estamos entre el ocho y el doce", reconoció Chaparro, cuyo plan B "si no viene nadie" es "decir a Marco Aurelio que debe jugar como pivote único para que siempre haya cinco tíos en defensa". "Ahora mismo no darle libertad es un crimen porque él también mete goles", recordó.