Local

Los demócratas se ven ganadores ya a una semana de las elecciones

La campaña por la Casa Blanca entró ayer en su última semana. Un sprint final en el que los demócratas ya paladean las mieles de su presagiada victoria y los republicanos siguen enfrascados en tensiones internas y en un intento final de derribar a sus rivales. Foto: EFE.

el 15 sep 2009 / 17:31 h.

TAGS:

La campaña por la Casa Blanca entró ayer en su última semana. Un sprint final en el que los demócratas ya paladean las mieles de su presagiada victoria y los republicanos siguen enfrascados en tensiones internas y en un intento final de derribar a sus rivales.

Mientras tanto, la noticia de que las autoridades desbarataron un plan de dos neonazis para asesinar al candidato demócrata Barack Obama desapareció del mapa informativo de EEUU en una muestra de que nadie parece conceder gran importancia al complot. Obama, por lo demás, sigue en cabeza en los sondeos tanto a nivel nacional como en algunos de los estados que el candidato presidencial republicano John McCain necesita asegurar para ganar las elecciones, como Ohio y Virginia. Según el diario The Wall Street Journal, el demócrata tiene asegurados 259 de los 270 votos del colegio electoral necesarios para ganar el próximo 4 de noviembre. El triunfo en estados como Ohio o Virginia le permitiría sellar la victoria.

El sistema electoral estadounidense otorga un número de votos electorales a cada estado en función de su tamaño y la población que los representan en el Colegio Electoral, que el órgano que finalmente elige al presidente de EEUU. Y salvo contadas excepciones, quien gana en un estado se lleva la totalidad de los votos electorales. Para lograr la Presidencia es necesaria la mayoría simple de los 538 votos del Colegio Electoral, es decir 270.

La mayor parte de los medios coloca a Obama a un paso de los 270 o incluso por encima del listón, si se incluyen los estados que no son sólidamente demócratas pero sí se inclinan claramente por el senador. Además, prestigiosos analistas como Charlie Cook, autor del Cook Report, presagian que los republicanos podrían perder siete escaños en el Senado y al menos 20 en la Cámara de Representantes.

En la actualidad hay 49 senadores republicanos, otros tantos demócratas y un independiente que suele votar con los demócratas. El partido de Obama goza ya de mayoría en la Cámara de Representantes, que podría ampliarse tras noviembre.

Con esos datos sobre la mesa, los dos candidatos emprendieron rumbo esta mañana hacia Pensilvania, un estado que según las encuestas ha caído ya en el bando demócrata pero donde los republicanos no tiran la toalla.

Durante su paso por el estado al noreste del país, McCain dijo necesitar Pensilvania "para ganar el 4 de noviembre". Así, se presentó como el candidato mejor preparado para la Presidencia e insistió en que Obama se dedicaría a subir los impuestos y "redistribuir la riqueza" en lugar de crearla.

Los ataques en política fiscal dominan la estrategia republicana en la recta final de la campaña. Obama insiste en que sólo aumentará la carga fiscal al 5% de la población que gana más de 250.000 dólares, aunque los republicanos insisten en que es imposible que pueda cumplir su programa a menos que suba los impuestos o endeude más al país.

El demócrata dijo ayer en Pensilvania en que recortará los impuestos "al 95% de los trabajadores y sus familias". E insistió en vincular a McCain con las políticas fallidas del actual e impopular presidente estadounidense George W. Bush. "Mi rival está intentando distanciarse del presidente que respaldó un 90% de las veces", dijo Obama.

Mientras tanto se suceden los reportes de tensiones dentro de las filas republicanas. Como las desavenencias entre la candidata a la vicepresidencia republicana Sarah Palin y los asesores de McCain. La última, por las críticas a que usara a su hija Pepper para pedir el voto.

  • 1