Local

Los desdobles son todavía la única respuesta al atasco de las carreteras

"Más autovías significa llegar antes al atasco". Este aforismo, que la ex consejera de Obras Públicas Concepción Gutiérrez pronunció en 2006, de momento no tiene traducción y el área metropolitana de Sevilla contará en pocos años con una decena de nuevas pequeñas autovías y carreteras desdobladas.

el 16 sep 2009 / 00:05 h.

TAGS:

"Más autovías significa llegar antes al atasco". Este aforismo, que la ex consejera de Obras Públicas Concepción Gutiérrez pronunció en 2006, de momento no tiene traducción y el área metropolitana de Sevilla contará en pocos años con una decena de nuevas pequeñas autovías y carreteras desdobladas.

Pese a que el Plan de Movilidad del área metropolitana calculaba más de 2.000 millones de euros para desarrollar la red de Metro de Sevilla y sus tranvías, la ampliación del núcleo Cercanías y la peatonalización, las mejoras en la materia que se están notando más son los desdobles de las carreteras de la corona de Sevilla.

Nada menos que ocho autovías o casi autovías -la delegada provincial de Obras Públicas, Salud Santana, aclara que no todas las carreteras con dos carriles por sentido serán vías donde circular a 100 ó 120 kilómetros por hora sin obstáculos- están en ciernes a lo largo de la aglomeración urbana.

En 2006 el Plan de Movilidad de Sevilla calculó que las inversiones en carreteras se aproximarían a 736 millones de euros, y no figuran en ese documento proyectos como la SE-35 (ronda de circunvalación de Sevilla) ni obras como la de la autovía de Utrera (A-376), o proyectos presentados con posterioridad como la conexión entre la A-49 y la A-66.

La más polémica es la llamada Autovía de los Dólmenes, en realidad un desdoble de la carretera entre Camas y Salteras. Los conservacionistas lograron que su trazado esquive los yacimientos arqueológicos de Valencina y Castilleja de Guzmán.

Pero no es la única vía con trazado controvertido: la conexión entre la Gran Sevilla y la provincia de Cádiz está llamada a revolucionarse cuando una autovía elimine la obligatoriedad del peaje en la autopista AP-4. Sin embargo, fuera de la aglomeración urbana su recorrido enfrenta a quienes quieren que siga pegada a la N-IV (Madrid-Cádiz) y quienes quieren que, por el contrario, la nueva autovía se desvíe por Lebrija y sirva para acercar a Sevilla las playas de Sanlúcar de Barrameda y Chipiona (Cádiz).

Entre los proyectos terminados destacan la Autovía de Los Alcores -una ronda de circunvalación desdoblada de Mairena del Alcor y El Viso del Alcor abierta en octubre de 2007- y la Autovía de Utrera, un proyecto a ritmo de caracol iniciado en los años 80 y acabado en diciembre de 2008.

Y entre los futuribles, los que tienen más opciones son el desdoble de la carretera entre Los Palacios y Villafranca y Utrera y una vía rápida entre la A-49 y la Autovía de la Plata a través del entorno de Aznalcóllar.

Pero estas carreteras no se desdoblarán como se ha hecho hasta ahora ya que, por lo pronto, muchas de ellas incluirán también carriles reservados para el autobús. Los más avanzados son los que conectarán Sevilla con el Aljarafe, que han recibido ya alegaciones de las administraciones locales afectadas, sobre todo San Juan de Aznalfarache y Camas.

En paralelo a esta apuesta por los desdobles, las encuestas de movilidad detectan un cada vez mayor uso del automóvil en detrimento del transporte público. La pregunta que queda para los responsables es si la nueva tentación de carreteras anchas desanimará a quienes estaban a punto de cambiar el transporte público por el coche en plena desesperación por los atascos.

  • 1