"Confiamos que al final de esta semana se queden prácticamente terminadas aunque sigamos perfeccionando su funcionamiento y su consolidación", expuso el alcalde, Juan Wic (PSOE). Los técnicos aseguraron que las escolleras están terminadas en un 70%, aunque ya el pasado fin de semana -con una tromba la madrugada del domingo- permitieron contener el agua y cumplieron el cometido de embalsar el caudal, minimizando los efectos de la crecida en el casco urbano. Esta previsión permite a los ciudadanos dormir más tranquilos. "No tenemos más remedio que ponernos en manos de los técnicos, que aconsejan esta solución de controlar el agua que bajaba desde aquí al colector", alegó el alcalde.
De hecho, los expertos de Ferrovial y Egmasa, junto con técnicos municipales, aconsejaron la construcción de dos escolleras en la cabecera del Argamasilla para controlar el caudal, convirtiendo en embalses las partes altas del arroyo. En las escolleras, con piedras de hasta cuatro toneladas, se han vertido más de 100 camiones diarios de áridos, para un dique de cinco metros de alto y seis de ancho en algunos puntos.
Las obras han permitido almacenar agua en una extensión de unos 16.000 metros cuadrados y crear un embalse con capacidad para 35.000 metros cúbicos, una actuación provisional y paralela a la limpieza de nuevo y en la totalidad del Argamasilla "para permitir evacuar con más tranquilidad el agua del arroyo en el Genil", en palabras del regidor.
Esas tareas de limpieza del arroyo también es posible que se queden terminadas la semana que viene, y, si no, seguirán, como viene ocurriendo desde principios de diciembre de 2010, de forma ininterrumpida, "trabajando el día de Reyes Magos, las fiestas, los domingos, sin parar, siempre que lo permitió el caudal del arroyo", según prosiguió el mandatario, quien recordó que en esta labor se han empleado "14 máquinas limpiando todo el arrastre".
Coincide el final de las obras con la presentación de la documentación de los afectados por la riada. Unas 70 familias se acogerán al real decreto para indemnizaciones por carecer de seguro. En total, las inundaciones de hace un mes, que fueron cinco, dañaron un millar de viviendas.
