Pepe Mel acudió este martes por la mañana a la ciudad deportiva para despedirse de sus futbolistas, de los empleados del club, así como para recoger sus pertenencias. Allí también dieron cita los dirigentes béticos, que han vuelto a ser increpados. Miguel Guillén, Vlada Stosic y José Antonio Bosch se desplazaron a la ciudad deportiva para presentar a la plantilla a su nuevo entrenador, Juan Carlos Garrido. Al abandonar las instalaciones, en coche, los dirigentes recibieron insultos y fueron increpados por los aficionados que allí se encontraban. Mel, en cambio, ha vuelto a recibir el apoyo de los béticos, que le han aplaudido mientras se marchaba en coche. "Ha sido tremendo ver llorar a los trabajadores", dijo el ya extécnico del Betis en Radio Marca Sevilla.
