La crisis se está dejando notar en las economías de las familias hasta tal punto que para muchas parejas es imposible separarse. De enero a septiembre los divorcios han descendido un 8% con respecto a 2007. Muchos divorciados están pidiendo en los juzgados una rebaja de la pensión o la custodia compartida.
Si casarse es caro, divorciarse no lo es menos. A los gastos de abogados y el proceso judicial hay que sumarle las consecuencias económicas, ya que la situación se vuelve mucho más complicada al tener que abordar el pago de una pensión para los niños y los gastos de las respectivas viviendas. Las cuentas de muchos matrimonios no salen y optan por continuar viviendo bajo el mismo techo. Los datos de los juzgados de Familia así lo reflejan: de enero a septiembre de 2008 los divorcios han descendido un 8% con respecto al mismo periodo de 2007.
De los 2.231 divorcios, tanto contenciosos como de mutuo acuerdo, registrados en los tres primeros trimestres de 2007, en el mismo periodo de este año la cifra ha bajado a 2.056. Un descenso más o menos sostenido "que será más acuciante el año que viene", asegura el juez de Familia, Francisco Serrano. El magistrado achaca la bajada a la crisis "porque si para una pareja es difícil pagar una hipoteca, más aún lo es si se divorcian, pues el que tiene que dejar la vivienda tiene que buscarse además una para él".
El descenso más importante se ha dejado notar en los divorcios contenciosos, los más costosos, pues en los primeros nueve meses de 2008 los juzgados han registrado 133 menos que el año anterior (929 frente a los 1.062 de 2007). Una tendencia que se refleja hasta en los que se resuelven por Violencia de Género, aunque en menor medida (de 140 a los 132 de 2008). En cambio, las rupturas matrimoniales por vía amistosa se mantienen más o menos estables, pues sólo se han registrado 42 menos en tres trimestres (en 2007 hubo 1.169 y en 2008 1.127).
En la Fiscalía de Menores, que sólo interviene en los procesos en los que hay niños para velar por su interés, también han notado un descenso de casos en los últimos meses. "Es verdad que, no de una forma alarmante, pero sí ha descendido el número de casos", explica el fiscal coordinador de Familia y Protección de Menores, Daniel Valpuesta, lo que a su juicio puede provocar incluso más casos de violencia de género. "Es una visión muy personal, pero la tensión de una pareja que ya ha terminado, que vive bajo el mismo techo y con problemas económicos puede ser muy peligrosa", indica.
Tanto él como Serrano comparten que este descenso en el número de divorcios coincide con un aumento de las modificaciones de medidas, es decir, las solicitudes de cambios en la cuantía de las pensiones. "Muchos padres que han perdido su empleo o tienen un negocio y han rebajado sus ingresos no tienen más remedio que solicitar una rebaja de la pensión que pasan a sus hijos o a su ex mujer", afirma Serrano.
Pero Valpuesta va mucho más allá, pues asegura que se están produciendo "muchas solicitudes de custodias compartidas", lo que a juicio del fiscal puede deberse a "un intento de ahorrarse la pensión, pues en estos casos, ninguno tiene que pagar al otro, ya que comparten a medias el tiempo y los gastos del niño". Sin embargo, esta opción es muy difícil que sea admitida, primero por el fiscal y luego por el juez, "porque tienen que darse una serie de condiciones que es difícil cumplir".
Las que sí resisten a la crisis son las separaciones, que a diferencia del divorcio no suponen una ruptura del matrimonio, pues hasta septiembre sólo se registraron 28 menos que en 2007.
