Que la gente cada vez se aguanta menos no es ningún topicazo, y buen crédito de ello dan las cifras de divorcios correspondientes a 2006: un total de 126.920, frente a los 32.627 del año anterior. Se han multiplicado por cuatro y representan el 90% de las rupturas matrimoniales del pasado año.
Las personas tienen cada vez menos paciencia y ya no la tienen ni para el matrimonio, que en algunos casos apenas llega al año de vida. Los datos son contundentes y revelan que han crecido más de un 300% las disoluciones de matrimonios de menos de 12 meses de duración. En total, 145.919 parejas pusieron fin a sus vidas de casados el año pasado -el 6,5% más que en 2005-. De estos casos de disolución de la vida en pareja, un 87% son divorcios, según los registros del Instituto Nacional de Estadísticas.
Lo que sí dejan cifras más alentadoras son las separaciones (18.973), que experimentaron una disminución por encima del 70%, aunque el incremento vuelve a ser protagonista en las nulidades eclesiásticas, que con 174 crecieron en un 3,6%.
Esta evolución tan dispar de las separaciones y los divorcios, que ya dio sus primeras bocanadas en 2005, encuentra una explicación casi inmediata en el cambio del marco regulador a raíz de la entrada en vigor de la reforma legislativa que puso de moda el llamado divorcio express, que ahora permite eludir la separación previa.
El número de rupturas matrimoniales por cada 1.000 habitantes en España es de 3,26, y atendiendo a su tipología, el 52% se produjo de mutuo acuerdo y el 48% siguió el método contencioso. Mientras tanto, del total de divorcios, en 38.630 de los casos (el 30,4%) hubo separación previa. El 65,3% de ellos fue consensuado y el restante 34,7% no consensuado.
El tope de los 145.919 enlaces disueltos en 2006 se situó en los 15 años, aunque la mayor parte de las separaciones se produjeron tras veinte años de vida matrimonial, según las estadísticas del INE. Los matrimonios disueltos por nulidad tuvieron una duración media de nueve años, los rotos por separación, 17,8 años, y los que terminaron por divorcio, 14,7 años.
Según muestran las estadísticas, también hay edades susceptibles a las separaciones. El mayor número de rupturas tiene lugar entre los 40 y 49 años, tanto en hombres como en mujeres, aunque la edad media es algo mayor en los varones (43,2 años frente a los 40,5 años de ellas).
Además, en la mayoría de los casos (51,3%) hay hijos menores de edad en medio. Dentro de este grupo, la opción más frecuente (29,8%) es tener un solo hijo, aunque el 44,9% de los matrimonios disueltos no tienen hijos. A la hora de casarse, la mayoría de los contrayentes son solteros, aunque en el caso de los hombres el 4,4% eran divorciados y el 0,6% viudos, frente al 3,7% y el 0,3% en las mujeres. Además, entre las parejas que tienen algún hijo menor de edad la pensión alimenticia corresponde principalmente al padre (en el 78,7% de los casos).
Tan sólo en el 2,5% de las rupturas la madre se hace cargo de la pensión, y en un 3,6% de los casos dicha obligación es compartida por ambos.
El cónyuge que presenta la demanda varía en función del tipo de disolución matrimonial. En las nulidades, el esposo da el primer paso (40,8%); en las separaciones, es la esposa (45,7%); y en los divorcios, los dos (42,4%).
Y en cuanto al proceso a seguir para disolver el matrimonio, el 57,2% de las demandas de separación se tramita en menos de seis meses y el 12,5% supera el año, mientras que en los divorcios el 72% se resuelven en un semestre y el 4,9% llega a tardar más de un año.
