Cultura

Los dueños del Cervantes no se deciden a convertirlo en teatro

Los promotores de la iniciativa se dan hasta verano antes de barajar otras salas. Los dueños del cine aún no han firmado nada y temen que los anuncios de reformas espanten a su clientela

el 30 may 2013 / 08:00 h.

El proyecto para recuperar el Cine Cervantes como gran teatro del centro de la ciudad se va complicando. Los numerosos propietarios de este negocio, situado en la calle Amor de Dios, no terminan de ponerse de acuerdo sobre si les convence el planteamiento que les han hecho los dueños de la Sala Cero, impulsores de esta iniciativa, para rehabilitar el edificio y compaginar los usos escénicos con los cinematográficos. 1312_teatro_cervantes_nuevoEl Cine Cervantes está gestionado por una empresa familiar compuesta por varias decenas de personas, que tendrían que dar luz verde a esta operación. Y aunque varios de ellos tienen claro que efectivamente sería una buena oportunidad de relanzar esta histórica sala, otros no acaban de decidirse. De hecho, la parte menos proclive a recuperar el teatro está bastante molesta con las informaciones que se vienen publicando dando por hecho que el proyecto está aprobado, ya que aún no hay nada firmado y temen que se pueda espantar al público al hablar de unas obras de restauración. Con este panorama, según fuentes de la operación consultadas por El Correo, los autores de la idea se dan de plazo hasta verano antes de comenzar a barajar otras posibilidades, que podrían pasar por buscar otro local de características similares. Cabe recordar que ellos iban a encargarse de encontrar financiación para la restauración del inmueble así como socios interesados en programar allí. De hecho, varias promotoras nacionales ya habían manifestado su interés por traer espectáculos a este recinto. Si finalmente no cuaja este intento, y teniendo en cuenta las últimas modificaciones urbanísticas que permiten dar al edificio usos no culturales, en el futuro esta centenaria sala podría acabar albergando otro tipo de actividad, aunque es cierto que los actuales dueños siempre han manifestado que quieren mantener el Cervantes como enclave cultural. Las negociaciones para recuperar el teatro se iniciaron hace dos años y ya se han elaborado planos y estudios sobre la restauración, así como recreaciones de cómo quedaría el inmueble una vez remozado. En todo este proceso, el Ayuntamiento, que hace dos años anunció a bombo y platillo su interés por recuperar los antiguos teatros Cervantes y Llorens, no ha intervenido en nada para facilitar las negociaciones, según las fuentes consultadas. El pasado diciembre, en Mercartes, los directores de Sala Cero dieron a conocer el proyecto de recuperación del Gran Teatro Cervantes, incluidas  la primera y segunda plantas, actualmente clausuradas –lo que llevaría su aforo a las 700 butacas– como lugar para la difusión de producciones contemporáneas y comerciales de gran formato. El coste está cifrado en tres millones de euros y se daban de plazo para tenerlo listo 2015, ya que la rehabilitación finalmente se iba a acometer por fases. En una primera intervención, se actuaría sobre la planta baja, con una inversión inicial de 1,2 millones, para renovar la caja escénica y el patio butacas, con capacidad para 400 espectadores. La segunda parte se dejaría para más adelante, a fin de financiarla con los ingresos que generara el teatro. Todo esto sin que los propietarios del cine tuvieran que poner dinero ni renunciar a sus proyecciones actuales. El Cervantes, con 140 años de historia, ha estado dedicado a la exhibición de películas al menos las últimas seis décadas.

  • 1