Como ocurre cada año desde 2003, el Palacio de Benamejí de Écija acoge hasta el Domingo de Ramos una amplísima muestra de repostería conventual de Cuaresma.
çContiene dulces elaborados por monjas de los conventos de clausura y que se venden con la colaboración de la Asociación de Alumnos Universitarios del Aula de la Experiencia de Écija, en coordinación con la concejalía de Presidencia.
El objetivo de esta muestra es triple. "Queremos dar a conocer la repostería de nuestros conventos y unir eso a la cultura y el fomento de nuestro rico patrimonio", explica la concejal de Presidencia, Yolanda Díez, "para ofrecer un nuevo producto turístico ligado a la celebración de nuestra Semana Santa".
Además, la muestra y venta al público de los dulces de las monjas de clausura suponen un alivio económico para las congregaciones religiosas que participan en esta iniciativa. "Colaboramos con los conventos en que vendan su repostería y, de paso, damos a conocer los conventos y sus productos", dice la edil socialista.
Para dar mayor relevancia a la vertiente cultural y patrimonial de la venta de dulces de convento -un producto que también se vende como parte del patrimonio local y comarcal- el Ayuntamiento de Écija cede desde hace seis años el patio del palacio de Benamejí, monumento catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC), sede del museo local y uno de los edificios por excelencia de la ciudad.
Por las fechas en que se desarrolla -entre el final de la Cuaresma y el comienzo de la Semana Santa- la muestra de repostería conventual es un broche culinario para el calendario del programa Écija en Cuaresma, la iniciativa municipal que, cada año, busca explotar el lado turístico de la Semana Santa ecijana, y que en su edición de 2009 incluye teatro religioso, una muestra de carteles cofrades y el pregón de Semana Santa, además de conciertos de marchas procesionales y la muestra de dulces de monjas.
En el patio del museo pueden degustarse y comprarse los dulces elaborados por las monjas de 11 conventos de la provincia: Las Teresas, Santa Florentina, Las Marroquíes y Santa Inés del Valle, de Écija; los conventos de Santa María del Socorro, San Leandro, y el Monasterio de Santa Inés, de Sevilla capital; San Andrés y La Purísima, de Marchena; el convento de Santa Clara, de Morón de la Frontera; y el de la Encarnación, de Osuna.
Reconocimiento. Díez resalta la colaboración altruista en esta iniciativa de los alumnos del Aula de la Experiencia, que colaboran en la venta de los dulces. A estas personas les entregó ayer el alcalde de Écija, Juan Wic (PSOE), una placa de reconocimiento "por su trabajo desinteresado a favor de rescatar costumbres típicas de nuestra tierra".
