Greenpeace y Ecologistas en Acción exigieron ayer la retirada del permiso de explotación y la paralización cautelar de las centrales de Ascó I, Ascó II y Vandellós II, gestionadas por la asociación nuclear Ascó-Vandellós (ANAV) por el cúmulo de accidentes que tienen y la irresponsabilidad en su gestión.
En un comunicado, ambas organizaciones ecologistas señalaron ayer que sobre las 10.00 horas una "gran columna de humo" procedente de la central nuclear de Vandellós-2, en Tarragona, desvelaba la existencia de un importante incendio. "Se estaba incendiando la sala de turbinas de la central", según la nota de los ecologistas, que señalaron que esta columna de humo fue la que alertó a los bomberos de la Generalitat que se trasladaron a la central a apagar el incendio.
Greenpeace afirmó que aún no conoce el motivo que originó el fuego, pero advirtió de que se ha tenido que activar el Plan de Emergencia Nuclear de Tarragona (PENTA), en su fase de Emergencia Interior.
Por su parte, el portavoz de ICV en el Congreso, Joan Herrera, calificó ayer de "más que preocupante" la acumulación de incidentes en las centrales nucleares catalanas (Ascó I y II y Vandellós II), tras el incendio que provocó ayer la parada de Vandellós II y que durará semanas.
Herrera reclamó en un comunicado que el CSN "explique qué ha pasado exactamente y la magnitud del incidente", y que "envíe inspectores de forma urgente e inmediata a la central de Vandellós II que puedan valorar la trascendencia del incidente".
También pidió "que se haga una valoración sobre qué pasa con ANAV, y sobre si se le tiene que retirar el permiso de explotación de las centrales que gestiona (Ascó I y II y Vandellós II)". "La falta de cultura de seguridad de ANAV es alarmante", subrayó Herrera.
