Verdemar-Ecologistas en Acción en el Campo de Gibraltar teme que parte de las 12.000 toneladas de chatarra que aún quedan dentro del buque panameño New Flame termine en el fondo marino con las operaciones que se hagan para desmontar al barco, que en agosto cumplirá un año encallado en aguas del Estrecho tras chocar con un carguero norteamericano.
El portavoz de la organización ecologista en la comarca gaditana, Antonio Muñoz, indicó que al parecer están empezando las operaciones para rescatar al barco y señaló que las 12.000 toneladas de chatarra que quedan -el buque transportaba un total de 42.000 toneladas- no han podido ser extraídas porque, según las explicaciones del gobierno gibraltareño, están pegadas el casco por el óxido.
Por ello, manifestó que "ahora sí" que temen que en las operaciones que se realicen parte de esa carga pueda ir a parar al fondo marino, ya que lo que se va a hacer es ir tirando del barco hasta que lo suban a otro barco a la superficie.
Muñoz manifestó que solicitarán a la Unión Europea que exija a la administración que competa, al ser un Lugar de Interés Comunitario, que cuando se acaben las operaciones para el reflote del New Flame se realice un estudio del fondo marino de la zona.
El New Flame encalló el 12 de agosto de 2007 y protagonizó varios vertidos de fuel que alcanzaron las playas de Algeciras. Desde primavera, sólo permanece a flote parte de la chimenea y el mástil de popa.