Los ‘elegidos’ del alcalde

El Ejido tejió una red clientelar con empresas supuestamente corruptas que vinculan a familias enteras.

el 24 oct 2009 / 18:59 h.

En esta supuesta trama corrupta de El Ejido (Almería) hay algo que no encaja, algo que la hace distinta a las supuestas tramas corruptas de otros municipios andaluces: Marbella, Estepona, Alhaurín. Tras dos años de investigación, la Fiscalía Anticorrupción descubrió un agujero de 150 millones de euros que el alcalde, Juan Enciso, y su entorno empresarial malversaron de las arcas públicas.


Lo extraño es que, aparentemente, para un botín de tal calibre no tuvieron la cautela de quien entra de noche en el Prado para robar un Velázquez y trata de distribuirlo en el mercado negro sin que le relacionen con él. Más bien parece que entraban todas las semanas en el museo, pasaban por delante de las cámaras de seguridad, cogían el cuadro y salían a venderlo a voces. Cuando la jueza empezó a investigar la red de subcontratas ficticias donde se perdía el dinero público, no le costó reconocer los nombres de las mujeres, las hijas y los yernos del alcalde, del interventor José Alemán y de los empresarios sevillano y madrileño, José Amate y Juan Antonio Galván. Todos ellos están ahora en la cárcel sin fianza. "A nadie se le ocurre inscribir en el registro una tapadera a nombre de su hija. Coinciden los apellidos. Ni siquiera buscaron terceras personas, porque estaban tan acostumbrados a vivir en la impunidad que nunca creyeron que les cogerían", dice Juan López, secretario provincial de CCOO, que denunció a la empresa investigada.


El epicentro de la red clientelar de El Ejido era una concesión administrativa -Empresa Mixta de Servicios Municipales (ElSur)- cuyo cliente único era el Ayuntamiento. A través de ella y de un conglomerado de subcontratas "ficticias" se blanqueaba el dinero. La Fiscalía ha hablado de 12 sociedades, pero quizá fueron más y después menos, porque los empresarios les cambiaban los nombres para no tener que declarar a Hacienda. "Empresas de usar y tirar", las calificó la Inspección de Trabajo a raíz de una denuncia sindical. Clausuraban una sociedad y la reabrían con otro nombre: el mismo empresario y la misma actividad. Y siempre volvían a trabajar para la empresa matriz que representaba exclusivamente al Ayuntamiento, y que presidía el alcalde.


ElSur era la única responsable de gestionar las obras de mantenimiento, la electricidad, el agua, el alcantarillado, etc... No sólo derivaba esos trabajos a las subcontratas, también les cedía parte de su plantilla y sus herramientas. Después las facturas tenía que justificarlas el Ayuntamiento y aquí es donde entraba el hombre que, sobre el papel, hacía que todo tuviera sentido. José Alemán, mano derecha de Enciso durante los 20 años que gobernó, era el interventor. Aunque el Consejo General de Interventores ha hecho publico que no tiene la plaza, y que, de hecho, El Ejido lleva años sin ocupar un puesto al que legalmente sólo se accede por oposiciones.


Alemán controlaba los informes económicos, los gastos y los ingresos de la corporación, aprobaba los pliegos y las cláusulas de proyectos de obra a medida para que recayeran en las subcontratas de ElSur. Así pasó con José Amate, amigo del alcalde, que había sido el director de producción de ElSur hasta diciembre de 2007. Los trabajadores le llamaban el abuelete, por su aspecto bonachón.


Al jubilarse, en enero de 2008 creó dos subcontratas, Arborimad y Maviroad, y las puso a nombre de sus yernos (los dos encarcelados). El Ayuntamiento, a través de ElSur, les cedió un contrato millonario. Las dos firmas se crearon con el capital social mínimo, y en un mes facturaban 6 millones. Era lo habitual. El dinero que el Gobierno y la Junta dieron a El Ejido de los planes anticrisis fueron para ElSur, y a través de ella a sus subcontratas.
Con el tiempo, Alemán descuidó las formas, porque PP e IU empezaron a encontrarse facturas infladas: un recibo de 3.000 euros por cambiar una cerradura se justificó en que "habían tardado 11 horas", la colocación de una baldosa por 3.000 euros, instalar la bombilla de un colegio por otros 3.000...


A Enciso y a Alemán les gustaba vivir en la opulencia. El alcalde tiene varios pisos, un cortijo y una casa en la playa. Alemán se casó con Isabel Carrasco (detenida y en libertad tras pagar una fianza de 90.000 euros) y en 2007 celebró su boda en el Ritz de Madrid, a 400 euros el cubierto, y pagó el avión a sus amigos. Sabían que desde 2007, Anticorrupción les seguía el rastro, porque la oposición denunció a ElSur en los juzgados. Los sindicatos, además, habían presentado una denuncia laboral que puso a la inspección sobre la pista. Incluso la Consejería de Empleo les denunció, pero no hicieron nada por esconder los muebles.


Una tropa uniformada de agentes de policía irrumpió el martes en la Plaza Mayor, y con una hilera de hombres armados cerró las puertas del Ayuntamiento, la sede del Partido de Almería (PAL) y las oficinas de ElSur. Eran las siete de la mañana y 20 personas fueron detenidas. "¿Qué está pasando?", le preguntó una anciana a un grupo de cámaras frente al consistorio. "La Policía ha entrado a por el alcalde". "No pueden llevárselo", dijo alarmada, "¿Quién nos va a dar el chocolate?". Hace 20 años que en El Ejido, el alcalde invita a los ancianos del pueblo a chocolate con churros en Navidad. Dicen que en las últimas dos décadas las calles han rejuvenecido y la población es cada vez más vieja... pero nunca ha faltado chocolate para todos y "los viejetes adoran al alcalde". Juan Enciso ha gobernado El Ejido desde 1991. Ha ganado cinco elecciones, cuatro con el PP y una con el PAL. Creó su partido de la nada. Sus detractores dicen que el PAL es un traje a medida de su personalidad ególatra; sus afines dicen que lo hizo a imagen y semejanza de su pueblo.

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