La política del Gobierno municipal de presionar a la Consejería de Obras Públicas para que inicie de forma inminente las obras de construcción del resto de la red del Metro ha encontrado a un nuevo aliado. El presidente de los empresarios sevillanos, Antonio Galadí, advirtió ayer de que Sevilla será "una ciudad en coma" en materia de movilidad hasta que no se complete la puesta en marcha del resto de las líneas del metropolitano.
Aunque el líder de los empresarios reconoció la difícil situación económica por la que pasan las administraciones públicas, pidió un esfuerzo para continuar con el desarrollo del proyecto. De este modo, Galadí reclamó que la ejecución de las líneas 2, 3 y 4 del suburbano, cuyos anteproyectos de alternativas ya fueron convenientemente resueltos el pasado mes de marzo, "no sean paralizadas", y su construcción se convierta en una realidad cercana.
En este sentido, la Consejería de Obras Públicas ya hizo pública la resolución de las 174 alegaciones formuladas a estos anteproyectos. El mapa de líneas que quedó diseñado, merced a la resolución desprendida de estas alegaciones, permitió la incorporación al conjunto del proyecto de la red del metropolitano de los barrios de Torreblanca, Bellavista, Alcosa, San Jerónimo y del municipio de Camas, cuyos vecinos ya llevaban varios meses reclamando su inclusión en la ejecución de los proyectos de las nuevas líneas del Metro.
A pesar de la resolución de estas alegaciones, el proyecto se ha visto enquistado en los últimos meses. Ante ello, Galadí advirtió que la ciudad necesita "un metro subterráneo que vertebre las barriadas con el casco histórico y acerque a la ciudad las poblaciones más cercanas". Bajo esta idea, el presidente de los empresarios reclamó, como una alternativa al proyecto actual de movilidad, la ejecución completa de la red de Metro, para facilitar así el libre desplazamientos de todos los sevillanos a distintos puntos del área metropolitana.
Aunque la resolución de los anteproyectos supuso un incremento presupuestario de más de 3.000 millones de euros, Galadí exigió que esto no suponga un impedimento para el desarrollo de estas nuevas líneas. La ciudad no puede permitirse que las obras "sean paralizadas" por la administración autonómica, añadió. "Hace falta gastar menos en apartados que nada inciden en la riqueza de la ciudad y más en todos los puntos imprescindibles para que ésta crezca de forma armoniosa y adecuada", defendió el máximo responsable de los empresarios hispalenses.
Al mismo tiempo que reclamó la ejecución de las líneas, Galadí aprovechó su intervención para solicitar que el Metro de Sevilla sea un "organismo vivo". A su juicio "no podemos pensar que la ciudad va a seguir siempre con los habitantes que tiene hoy, pues siempre tiene que crecer, sobre todo en el apartado económico".
