Cultura

Los empresarios piden una mesa de debate para reconducir el flamenco

El Partido Popular denuncia la política de "amiguismo" y "dirigismo" desarrollada por la Junta "desde hace mucho tiempo".

el 18 ago 2011 / 22:15 h.

La presidenta de la Asociación de Artistas Flamencos, Asunción Demartos, y el artista Pansequito.

Que el mundo del flamenco y los que lo componen sea sufrido, algo fatigoso y también un tanto desagradecido no es nuevo. Los profesionales suelen estar bastante acostumbrados y escarmentados de los palos (que no los que distinguen a unos estilos de otros) que reciben y, por ello, siguen alzándose voces que reclaman soluciones reales para la "durísima" situación que atraviesa el sector.

La última ha sido la del presidente de la Asociación de Empresarios del Flamenco, Antonio Montoya, quien lanzó la advertencia en una entrevista en la Cadena Ser: "Ha llegado el momento de sentarse y debatir sobre el mejor futuro posible para el flamenco", un arte que ya ha sido declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad pero que "ahora toca cuidar". 

Montoya hizo estas valoraciones tras la última oleada de críticas protagonizada por un grupo de artistas que el miércoles se concentraron a las puertas del Instituto Andaluz del Flamenco para exigir un "reparto equitativo de trabajo", un momento "nunca antes conocido" en el mundo flamenco y que, a juicio del portavoz de los empresarios del sector, viene producido por las "grandes dificultades que los artistas encuentran ante necesidades tan básicas como comer o pagar la luz".

"Están reclamando trabajar y lo que piden no es precisamente para grandes inversiones particulares sino para sobrevivir", por lo que "me parece legítimo que los artistas, a algunos de los cuales yo mismo represento, se movilicen en defensa de sus derechos", señaló. No obstante, recordó que "no todos están en el mismo punto de demanda y que buena parte de la responsabilidad recae en los mánagers, que son los que deben buscar trabajo a los profesionales".

Montoya apuntó además que el panorama laboral en esta industria se ve aún más nublado por el hecho de que cada vez haya más artistas (hay más escuelas de formación), sin que los presupuestos de las administraciones estén en cambio "a la altura" de la nueva realidad.

Sin embargo, el portavoz de los empresarios no fue muy duro con la cuestionada labor de la Junta y, pese a reconocer que desde la asociación "hay cosas que se consiguen con mayor celeridad que otras", Montoya prefirió pensar en positivo y centrarse en la "necesidad de crear un foco de debate para reconducir el mundo del flamenco". Eso sí, con la Junta presente.

Partido Popular. El portavoz de Cultura en el PP regional, Antonio Garrido, sí señaló directamente a la Junta acusándola de desarrollar una política "dirigista" y "sectaria" que "en nada a beneficiado al flamenco". Garrido, que aseguró llevar "mucho tiempo" denunciando el "amiguismo" en el sector, recordó que la Administración autonómica "no está para convertirse en empresario, no debe romper las leyes del mercado con sus contrataciones y no puede utilizar el dinero público para montar a su antojo una estructura que no sirve más que para que algunos se ‘coloquen' y vivan a costa de los demás", destacó.

Para Garrido, un ejemplo evidente de la "falta de criterio y objetivos" para beneficiar a este arte es la ciudad del flamenco de Jerez, "prometida desde hace años y que ahora es un aparcamiento de coches", apuntó el portavoz de Cultura en el PP andaluz, quien aprovechó también para denunciar la "ausencia de ayudas destinadas a las peñas", que son la base del flamenco, en pro de "una serie de artistas de cámara situados "porque sí en lo más alto de una estructura de régimen".

Al hilo de estas razones, Garrido manifestó su apoyo y respeto hacia los artistas que han expresado su descontento con la política de la Junta, un desacuerdo que "nosotros compartimos desde hace muchos años", precisó el portavoz de los populares. Como alternativa, Garrido defendió algunas medidas y propuestas concretas en las que no se contempla la existencia "ni de listas, ni de artistas de cámara ni de pandillas de amigos al frente de los organismos".

"Nosotros no vamos a dirigir nada porque la política del PP no es dirigista; todo lo contrario, trataremos de ayudar desde la base", indicó Montoya. "El flamenco tiene su propio mundo en las peñas y los festivales y nosotros, de acuerdo con los ayuntamientos y diputaciones, contribuiremos en la medida de lo posible pero siempre con mucho entusiasmo al fomento de este arte para que el cantaor, guitarrista o bailaor consiga labrarse su futuro, siempre con una libertad absoluta", añadió al respecto.

Realmente "me sorprende mucho y es terriblemente injusto que haya artistas de gran prestigio entre los manifestantes que no han sido contratados nunca por una razón tan grosera como el ‘amiguismo' puro y duro", sentenció.

Pese a no tener de momento noticias sobre la petición de reunión por parte del colectivo de artistas y anunciada el miércoles por Pansequito (portavoz de los flamencos), el PP manifestó su "total disposición" para recibir a los artistas y reunirse con ellos "como con cualquier otro grupo profesional" para oír sus peticiones".

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