La Confederación de Empresarios de Sevilla (CES) irá a los tribunales si el Ayuntamiento aprueba, como tiene previsto, el plan de regulación de acceso al Centro, por el que todo conductor que no tenga acreditación no podrá circular por el caso antiguo más de 45 minutos, excepto en el caso de que estacione en un parking, ni podrá desplazarse libremente por los sectores delimitados.
El presidente de la CES, Antonio Galadí, afirmó ayer en la nueva temporada de desayunos informativos del Club Antares que se suman a lo anunciado por la Federación Provincial de Comerciantes (Aprocom): acudirán a los tribunales si no se tienen en cuenta sus alegaciones. Según Aprocom, la medida es inconstitucional porque el Consistorio no puede prohibir el libre paso por una zona de la ciudad. En cambio, el Gobierno municipal sostiene que entre sus competencias está la regulación del tráfico y que, como en otras ciudades, se puede blindar el Centro.
Galadí explicó que su apoyo a Aprocom no será "fortuito", ya que estará consensuado en el seno de la CES. Además, aseguró que "si hay que tomar medidas, se tomarán", dado que "sólo queda el derecho al pataleo".
Pese a los anuncios del Ayuntamiento, el presidente de la CES dijo confiar en que sean atendidas sus alegaciones si la ordenanza donde se regula el acceso al Centro se lleva al Pleno de forma "inminente". Sin embargo, el área de Movilidad ya anunció que se aprobará en el Pleno de finales de septiembre y que no habrá cambios sustanciales.
"Cuando se acomete una actuación que limita la libre circulación de los ciudadanos hay que hacerlo con mesura, con inteligencia y pensando en el bien común más que en la foto", sentenció Galadí, tras apostillar que Sevilla tiene un casco histórico "enorme, con miles de empresas y muchos vecinos, y no se puede pasar del blanco al negro en 24 horas".
Aunque aplaudió las iniciativas para peatonalizar zonas de la ciudad y reconoció que es una tendencia en toda Europa, el portavoz de los empresarios tildó de "desaguisado" el plan del Consistorio. Incluso arremetió contra la implantación del sentido único en Luis Montoto: "Son obras que dañan a la ciudad, que se hacen de forma precipitada y sin pensar en los daños a las empresas". A su juicio, la Delegación de Movilidad debió haber abordado ya la implantación del sentido único en Eduardo Dato para complementar lo hecho y dar alternativas al tráfico.
Eso sí, el presidente de la CES aclaró no tener "nada en contra de la modernidad, pero sí de que obras que dañan a los ciudadanos se acometan de forma precipitada sin pensar en los daños colaterales".
Para los empresarios, el Ayuntamiento no puede limitar el tránsito en coche por el Centro sin haber construido los aparcamientos subterráneos previstos en el PGOU y sin poner en marcha la red del Metro. "Resultan imprescindibles -defendió- las cuatro líneas del Metro y que sean totalmente subterráneas. Una vez que estén funcionando será el momento, pero antes hay que ayudar a que Sevilla sea vivible".
Antonio Galadí reconoció que las relaciones con el Gobierno de PSOE e IU son "de forma media ortodoxa", si bien añadió que en materia de política de movilidad "estamos bastante distanciados". En lo que sí hay más sintonía, según indicó, es en materia de turismo. Con todo, el presidente de la Confederación se mostró "realmente preocupado" porque la situación económica en Sevilla es "bastante oscura".
La SE-35 y la red del Cercanías, "olvidados".
El presidente de la Confederación de Empresarios de Sevilla denunció ayer que la SE-35, fundamental para el desarrollo urbanístico previsto en el PGOU, y la red del Cercanías están "olvidados". A su juicio, las administraciones tienen que impulsar ya estos proyectos.
Carril bici, sí, pero donde se pueda hacer.
Galadí también aplaudió la construcción del carril bici: "no estoy en contra", admitió, pero apostilló que se debe habilitar allí "donde se pueda hacer, y no delante de las puertas de las casas". "¿Por qué vamos a tener más kilómetros que ninguna otra ciudad? Primero hace falta una cultura ciudadana para ello", dijo.
Una huelga general a 90 días.
El presidente de la CES le "choca" que la huelga general del día 29 esté "preconcebida y planificada a 90 días, como las letras de cambio". "Es la primera vez que veo algo así, no hay motivos que la justifiquen", alegó para añadir que, no obstante, es un derecho de los trabajadores. Sí insistió en que espera que no haya incidentes y que se imponga la "mesura", respetándose el derecho de "quien quiera trabajar" y "sin piquetes informativos que coarten esa libertad".
La receta: que los políticos escuchen a los empresarios.
Galadí abogó por que los políticos escuchen "más" a los empresarios. "La nueva política -defendió- debe basarse en la economía. Sin la figura del empresario es imposible salir de la crisis".
Una reforma laboral "muy tibia".
También añadió en Antares que la reforma laboral del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero "no es la que demanda España". En su opinión, el proyecto es "muy tibio, un punto de partida, y se necesita una reforma más profunda".
