En la última década, los españoles retrasaron la edad para acceder al matrimonio más de tres años, postergación causada por "la crisis económica y los sueldos mileuristas", según informó hoy el Instituto de Política Familiar (IPF).
En efecto, en las conclusiones emitidas por la entidad a partir de datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 1997 los hombres se casaban a los 29,7 años de media de edad, y actualmente lo hacen a los 33,04. En tanto, las mujeres también demoraron el "sí quiero", y si hace diez años se casaban a los 27,6 años, en 2007 lo hacían a los 30,7 años.
Por otro lado, el estudio confirma que las comunidades españolas con el promedio de edad más alto para contraer matrimonio son, en el caso de los hombres, Baleares, Cataluña y País Vasco, donde ellos se casan después de los 34 años; y en el caso de las mujeres, País Vasco, Canarias, y Cataluña, donde las mujeres se casan después de los 31.
En este sentido, IPF destaca que las mujeres tienden a casarse cuando son más jóvenes que los hombres, ya que los datos señalan que hasta los 30 años se casan más mujeres que hombres, y que a partir de los 30 años, son más los varones que contraen matrimonio.
Según el el vicepresidente de IPF, Mariano Martinez-Aedo, los condicionantes económicos y laborales son los que impiden a las parejas casarse "a la edad a la que desean", y reclama a las administraciones españolas que "no están garantizando el derecho a contraer matrimonio". Además, añade que su "consecuencia directa" es el "déficit de natalidad actual".
Finalmente, el IPF asegura que la tendencia de los españoles a casarse cada vez más tarde se intensificará en los próximos años y que en 2010, los hombres se casarán casi a los 35 años y las mujeres a partir de los 32 años.
