«Ensuciamos más y somos más limpios». El Grupo Albatros, compañía especializada en limpieza urbana, vehículos contra incedios y vestuario industrial, cumple diez años. Su director general aborda las claves de una fuerte expansión basada en la I+D+I propia.
-Con tanta hipoteca basura y tanto activo tóxico, seguro que no falta dónde limpiar...
-Lo que yo limpiaría sería la especulación, tanto empresarial como particular, porque ha hecho muchísimo daño a la economía y a la industria, a las empresas, puesto que las gentes, comprando y vendiendo pisos, se habían olvidado de que existía un trabajo diario. Salían ricos como hongos y eso, a uno que apostaba por la empresa, con los disgustos y la cantidad de horas que hay que echarle, te hacía parecer un tonto. Pero bueno, la crisis se encargará de poner las cosas en su sitio. Al margen de esto, y en lo que a mi sector se refiere, es una actividad en crecimiento porque cada vez hay mayor aglomeración urbana, queremos vivir en ciudades, y cada vez tenemos mayor exigencia en el nivel de limpieza, recogida de basuras y reciclaje.
-¿Ensuciamos más o somos más limpios?
-Las dos cosas, y por desgracia la primera.
-Albatros cumple diez años. ¿Cómo surgió la empresa?
-La fundamos cuatro socios que éramos directivos en otro grupo industrial, éste tuvo un cambio accionarial y decidimos establecernos por nuestra cuenta.
-¿Qué hacéis?
-Para la limpieza viaria, vehículos de limpieza, lavacontenedores, hidrolimpiadores, contenedores soterrados y para la recogida de residuos,... Una segunda división son los vehículos contra incendios y la tercera, la de equipamiento, dedicada al vestuario industrial y profesional.
-Acerquemos la actividad al ciudadano. De vosotros, ¿qué se puede ver en Sevilla?
-Carros y vehículos de limpieza de Lipasam, vehículos contra incendios en la provincia, trabajadores con nuestro vestuario o los contenedores soterrados de la plaza del Pumarejo y la Alameda.
-¿Qué porcentaje fabricáis?
-El 95% de lo que comercializamos es fabricación propia. Ésta, excepto el vestuario, se centraliza en nuestras instalaciones de El Viso del Alcor, que suman 12.000 metros cuadrados más otros 15.000 de campa. Estamos, asimismo, en un proyecto de traslado, también en el entorno de esa localidad, para alcanzar 40.000 metros cuadrados, con una inversión prevista de 10 millones de euros.
-¿Para aglutinarlo todo?
-Tenemos instalaciones dispersas y queremos agruparlas, excepto las de vestuario, que están en Alcalá de Guadaíra. En éstas diseñamos y hacemos pequeñas series y trabajos de terminación en talleres de confección, pero las grandes series las mandamos fuera, a Marruecos y algo a China, porque aquí es muy elevado el coste y la incidencia de la mano de obra.
-¿Todo es diseño propio, de Albatros, incluidos los vehículos contra incendios?
-Todo sale de nuestros departamentos de ingeniería e investigación, pues la I+D+I en esta empresa es vital y nos diferencia en un mercado dinámico, con muchas exigencias medioambientales.
-¿Por ejemplo?
-La reducción de ruidos en los vehículos y la mayor eficacia en el uso del agua. Por ejemplo, hemos desarrollado reguladores electrónicos de caudales que, basándose en datos históricos, identifican un calle y adecuan a ésta el consumo de agua, con microgotas de alta presión. Con vehículos eléctricos y la utilización del gas natural, asimismo, contribuimos a la reducción de los gases de efecto invernadero. Y en vehículos contra incendios, la tecnología mezcla agua y espuma para crear una microgota con más absorción de calor. Nuestro departamento de I+D se complementa con un acuerdo con la Escuela de Ingenieros Industriales de Sevilla, por el que nos asigna unos investigadores.
-Un gran déficit de la investigación es tal simbiosis entre empresa y universidad...
-No es nuestro caso. De hecho, hay proyectos de I+D+I donde estamos la universidad, la empresa y el cliente. Ejemplos: un contenedor de basura inteligente, que envíe a una central los datos sobre su estado de llenado o suciedad, un lavacontenedores eficiente y el desarrollo de materiales más resistentes para contenedores y de un producto para la limpieza de los delicados y costosos paneles solares.
-¿Sólo España?
-Nuestro principal mercado es España, que absorbe en torno al 80% de nuestras ventas. La fabricación se centraliza en El Viso, pero tenemos delegaciones en Bilbao, Madrid, Barcelona, Valencia y Canarias, y una red de servicio técnico que cubre el territorio nacional y algunas zonas del exterior. En concreto, exportamos a Centroamérica, Marruecos y Palestina, tenemos ahora un pedido importante de vehículos antidisturbios para Angola y hemos vendido vehículos contra incendios para refinerías en China.
-¿Facturación y plantilla?
-El año pasado, 40 millones de euros, y cerraremos éste en 45 millones. La crisis económica y el periodo de incertidumbre en el que estamos nos lleva a caminar con prudencia, a hacer las cosas bien y ganar en eficacia, aunque no esperamos sobresaltos, pues nuestros clientes son fieles y la banca no nos están fallando. En cuanto a la plantilla, 195 personas y con un personal muy cualificado en talleres, puesto que sólo el ensamblaje de un vehículo puede absorber 3.000 piezas distintas y un promedio de 1.500 horas de trabajo.
