Los dos etarras detenidos en Francia, Unai Fano y María Lizarraga, y que han sido trasladados a París, pensaban entrar en España, según la hipótesis que maneja la Policía, según informó ayer el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, en Algeciras (Cádiz) y añadió que "desde luego no venían a hacer turismo ni camping". El ministro destacó que esta operación "demuestra la buena colaboración entre Francia y España", porque se está "atacando al entorno social y político de ETA a un lado y a otro de la frontera".
Por su parte, el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, afirmó en el Congreso que ETA se encuentra "más débil que nunca", porque interna y organizativamente vive una situación de "descomposición".
Asimismo, los 11 militantes de Batasuna arrestados en el País Vasco francés seguían ayer detenidos, mientras continuaba el minucioso registro de la sede de la formación independentista en Francia, indicaron ayer a Efe fuentes judiciales. Ante esta situación, el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, ofreció ayer su "colaboración incondicional" a las autoridades francesas para "construir el proceso penal" que conduzca a la ilegalización de Batasuna
En este sentido, Batasuna considera que el Gobierno de Francia no ha entrado "directamente" en la vía de la ilegalización del partido.
