Con el objetivo de facilitar la reinserción laboral del drogadicto en rehabilitación, el Ayuntamiento firmará en breve un acuerdo con la Facultad de Odontología por el cual alumnos de los últimos cursos de la licenciatura aportarán la mano de obra. La Delegación de Salud y Consumo se hará cargo de las facturas.
Sin que aún se haya cerrado la partida que se invertirá en el programa, fuentes de la delegación aclararon que están concluyendo el documento técnico que marque los detalles de la iniciativa. Eso sí, el servicio será gratuito si los pacientes cumplen una serie de requisitos. Según ha declarado la delegada, Teresa Florido (PSOE), las unidades municipales de promoción de la salud, compuestas por médicos, enfermeros y auxiliares, estudiarán la situación y la necesidad del ex toxicómano para dirimir si se incluye o no en el programa.
En principio, se valorará que cumplan con el tratamiento, que hayan demostrado adhesión a un plan de rehabilitación y que tengan motivación o un compromiso expreso de querer reinsertarse laboralmente. Eso sí, se analizará su nivel de ingresos. Según Salud y Consumo, ocho drogodependientes en rehabilitación encuentran trabajo cada mes a través de sus centros de día municipales. Ahora además, recibirán asistencia bucal gratuita gracias a la labor desinteresada de los estudiantes de la Facultad de Odontología.
De hecho, ya vienen ejecutando desde hace seis años un programa similar. La idea surgió con el desarrollo del máster de Salud Pública Oral vinculado a la ONG Asociación por la Equidad de la Salud (APS). "Todos los años hacíamos un estudio de la población de riesgo. Así que varios alumnos presentaron un trabajo sobre drogodependientes, generamos un banco de datos y empezamos a atenderlos en consultas a través de la ONG", explica Joaquín Doldán, coordinador del máster. De este modo, organizaban planes asistenciales cada tres meses en los que incluían hasta 15 drogadictos.
Según señala, las caries y los trastornos periodontales (relativos a las encías) son los problemas más comunes. Los casos más graves se dan entre los heroinómanos, sobre todo, porque frecuentemente son portadores del virus del sida y sufren hepatitis C. "Padecen un problema de salud en general que se refleja en su boca con un mayor número de infecciones", apostilla.
La ONG espera ahora poder abrir una clínica el año próximo para seguir atendiendo a los grupos de riesgo. Para ello, esperan subvenciones de otras ONG o donaciones privadas. "Queremos trabajar con otras organizaciones que nos manden a las personas que necesitan tratamiento o para que nosotros le derivemos drogadictos que quieran unirse a programas de desintoxicación", concluye el experto.