Unos 60 ex mineros de la empresa Boliden cerraron ayer la puerta principal del Parlamento de Andalucía y se encadenaron a ella para pedir su recolocación, después de más de una semana acampados frente al antiguo hospital de las Cinco Llagas.
Los mineros se ataron a las rejas sobre las 9.45 horas y bloquearon la puerta principal mediante cadenas y bridas mientras coreaban gritos como "trabajo sí, miseria no", "Boliden solución". Su portavoz, Juan José Fernández, recordó que desde la Diputación de Sevilla tienen "todo el apoyo, tanto del PSOE, como del PP, de IU y del PA en la lucha" por sus "derechos", tras la aprobación de la comisión de seguimiento a petición de la federación.
En su opinión, un representante de los mineros debería estar en las negociaciones. Igualmente, avisó de que, "pase lo que pase", el lunes a las 9.30 horas comenzarán una huelga de hambre en el campamento montado en la capital hispalense o en alguna sede de los sindicatos, como medida drástica de presión después de llevar varios meses con distintas movilizaciones sin conseguir sus propósitos.
La Junta de Andalucía medió para que consiguieran trabajo en la mina de Cobre las Cruces, pero ellos pretenden seguir en la empresa pública Egmasa, con la que trabajaron hasta diciembre de 2008 en tareas de restauración del paraje afectado por el vertido tóxico de la balsa de residuos de la antigua mina de Boliden, de cuya plantilla formaban parte. La Junta de Andalucía considera que, una vez concluidas estas tareas de restauración, pueden estar satisfechos de conseguir un contrato en otra mina.
