El experto en seguridad del Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (Copac), Felipe Laorden, aseguró ayer que si los pilotos del avión de Spanair siniestrado en Madrid-Barajas despegaron sin los flaps, o aletas de curvatura necesarias para que la aeronave gane altura, habrá que investigar por qué no saltó el aviso correspondiente en cabina, lo que atribuyó a "un posible fallo mecánico o de diseño", ya que "un fallo de la tripulación" como ése "no puede ser la única causa". En declaraciones a Europa Press, Laorden apuntó que si el avión había tenido un avería previa habrá que aclarar si las actuaciones sobre esa incidencia "podrían haber inhibido el aviso en cabina" alertando de que los alerones no estaban desplegados en el despegue.
El diario The Wall Street Journal publicó ayer que según fuentes próximas a la investigación del accidente, el avión MD-82 siniestrado trató de despegar sin los flaps, por lo que los investigadores estarían tratando de averiguar por qué ningún indicador dio la señal de alarma al piloto. Según este experto, si la alarma hubiera funcionado es "imposible" que la tripulación no se hubiese percatado de que los alerones no estaban activados ya que es "bastante sonora y persistente". "Es imposible despegar con esa alarma puesta", aseguró.
No obstante, señaló que si los pilotos no activaron la configuración de los flaps podría haber sido también "un fallo de la tripulación" pero insistió en que "este error no puede ser la única causa del accidente".
A este respecto y según informó ayer El País digital, la caja negra del JK 5022 demuestra que los pilotos chequearon el avión antes del despegue. El comandante revisó los equipos con su copiloto y expresamente dijo "slats flaps ok", lo que significa que sí comprobó que la posición de los dispositivos de sustentación de las alas era la adecuada para el despegue.