Los Ferrari, con el brasileño Felipe Massa y el finlandés Kimi Raikkonen, se impusieron en una sesión de clasificación en la que Fernando Alonso (Renault) saldrá esta mañana (8.00, Telecinco) séptimo gracias a la sanción impuesta a los McLaren con la pérdida de cinco puestos.
Alonso partirá desde el séptimo puesto, por el lado limpio de la pista, y prefirió cargar más gasolina y quedar un poco más atrás en la formación de salida para poder tener una mejor táctica en carrera, sobre todo si se presenta la lluvia. Además, se vio claramente beneficiado por la sanción impuesta por los comisarios del Gran Premio de Malasia a los dos pilotos de McLaren.
Hamilton y Kovalainen fueron castigados con la pérdida de cinco puestos en la formación de salida por obstaculizar a Heidfeld y Alonso en la sesión clasificatoria. Los comisarios, tras escuchar al piloto español y al alemán, que aportaron la telemetría de sus coches para probar que habían tenido que aminorar la marcha, decidieron sancionar a los dos corredores de la escudería británica.
El asturiano había conseguido en la mañana de ayer el duodécimo puesto en la última sesión de entrenamientos, en la que tuvo un pequeño problema con el freno de la rueda delantera derecha, y el objetivo de entrar en la tercera y última parte de la sesión de clasificación parecía una misión imposible.
Alonso tuvo que utilizar desde la primera eliminatoria neumáticos blandos para poder superarlas y logró clasificarse para la definitiva Q3 al aventajar al británico Jenson Button (Honda) por tan solo 68 milésimas de segundo, a partir de ahí todo lo que llegara sería por añadidura.
La primera fila de la formación de salida es idéntica a la del pasado año, con Felipe Massa y Kimi Raikkonen, que demostraron que los Ferrari, al menos en esta sesión de clasificación, eran los más rápidos, pero habrá que esperar para comprobar si además de rápidos son fiables.
En esta ocasión Heikki Kovalainen superó a Hamilton por 96 milésimas de segundo, pero ambos perdieron cinco plazas y saldrán octavo y noveno respectivamente.
Atención a Toyota y BMW. Detrás de los Ferrari se sitúa el italiano Jarno Trulli confirmando la recuperación de Toyota, que siempre estuvo entre los más rápidos. Su compañero, el alemán Timo Glock, saldrá en décima posición, consiguiendo la marca japonesa meter sus dos monoplazas entre los diez primeros.
Al lado de Trulli, en la segunda fila, el polaco Robert Kubica (BMW) intentará conseguir puestos de podio. Sólo veintiséis centésimas más lento finalizó el otro piloto de BMW Nick Heidfeld, en quinto lugar.
Los comisarios, una vez inspeccionada la suspensión delantera del Red Bull-Renault del británico David Coulthard, y recibido el informe técnico del equipo, le dieron la autorización para que disputara la sesión de entrenamientos libres y la de clasificación, y una vez acabada ésta volvieron a inspeccionar el coche.
