Economía

Los funcionarios van a la huelga y no se descarta el paro general

Lo ha decidido el Consejo Federal de la FSP-UGT tras reunirse de forma urgente ante la "agresión sin precedentes" que supone el incumplimiento de un acuerdo en vigor que ya contemplaba un escenario de crisis.

el 13 may 2010 / 13:45 h.

El presidente Zapatero recibió en la Moncloa a los líderes de UGT, Cándido Méndez; y CCOO, Fernández Toxo.

La posibilidad de una huelga general, una opción que los sindicatos desterraron desde el inicio de la crisis y pese a su recrudecimiento, toma cada vez más fuerza. La reunión de los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, con el presidente del Gobierno sólo sirvió ayer para escenificar esa ruptura, pues los sindicatos consideran que el Ejecutivo ha pisado una línea roja con el recorte de derechos.


La huelga general ya no se descarta. Así lo aseguró Fernández Toxo ante la "absoluta disconformidad" de los sindicatos con las medidas del Gobierno, si bien pidió tiempo para no tomar una decisión precipitada. Toxo aseguró que "estudian un proceso de movilización, como ya hay en el sector público, que puede derivar en una convocatoria de paro general" y, aunque ningún escenario está descartado, primero se evaluarán las reflexiones de los órganos de dirección ante la "gravedad de la situación".


Por su parte, José Luis Rodríguez Zapatero, mostró "su respeto" a CCOO y UGT por las movilizaciones que puedan convocar.


Mientras CCOO y UGT deciden sus protestas, la rama de la Federación de Servicios Públicos de UGT dio el primer paso al convocar una huelga en el sector público para el 2 de junio contra el recorte salarial. A ella se unió CCOO, de modo que harán una convocatoria unitaria de paro a la que invitaron al sindicato de funcionarios CSI-CSIF -que lo secundará-, y a aquéllos con representación en el sector.


Desde UGT, Cándido Méndez anunció que hoy se reunirá la Comisión Ejecutiva confederal con carácter extraordinario para analizar "el nivel de respuesta", aunque no dudó de que "se hará de forma conjunta con CCOO".


Para Toxo, el Gobierno ha escogido "la peor de las vías en un momento en que la crisis no ha sido superada y que sólo pretende dar respuesta a las exigencias del mercado financiero".


Durante el encuentro, ambos dirigentes pidieron aclaraciones sobre la rebaja media del 5% en el salario de los empleados públicos y anunciaron que el Gobierno se comprometió a dar detalles en la Mesa de la Función Pública que deberá reunirse antes del Consejo de Ministros, que se adelantará al jueves.


Presidencia explicó en una nota que Zapatero "escuchó con atención" los argumentos discrepantes de Toxo y Méndez y les expresó "su respeto hacia sus posiciones y decisiones".


Zapatero coincidió con los líderes sindicales en la necesidad de acelerar al máximo el diálogo social para alcanzar pronto un acuerdo "que produzca efectos positivos en la economía española y, fundamentalmente, en la generación de empleo". Sin embargo, Méndez advirtió de que las medidas adoptadas incorporan "obstáculos" en el "equilibrio" y el "clima" del diálogo social que negocia la reforma laboral.


Toxo incidió en que es fácil en un contexto de linchamiento moral de trabajadores de la función pública hacer este ajuste y criticó a los ministros que hablan de que algunos funcionarios "toman el cafelito a las diez y no vuelven". Además, consideraron "demoledora" la reducción de la inversión pública que afectará también a las empresas privadas.


Toxo defendió alternativas como la recuperación del Impuesto sobre el Patrimonio y el de Sucesiones o fijar un periodo transitorio para subir el IRPF cargando más a las rentas más altas.

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