Más de 200 expedientes de ganaderos cuyos animales murieron entre agosto y septiembre de 2007 por un brote de lengua azul (un virus que afecta a los rumiantes) no han recibido ninguna indemnización, según denunció el viernes la organización agraria Asaja.
Los ganaderos lamentaron que la Consejería de Agricultura adeude todavía parte de las indemnizaciones a quienes perdieron sus ovejas por la fiebre catarral ovina (lengua azul).
La Sierra Norte fue la más afectada de Andalucía con la pérdida de 15.000 ovejas. Asaja denunció que de los más de 400 expedientes presentados en la comarca para recibir las compensaciones, aún hay unos 200 "pendientes de una firma que autorice el pago de la indemnización por fallecimiento que legalmente les corresponde". En total son 127 ganaderos de la Sierra los que no han recibido las ayudas y 70 lo han hecho "parcialmente".
Agricultura aseguró que todos los expedientes "están ya tramitados y se encuentran en la última fase de ejecución de pago". Además, indicó que en toda la comunidad "ya se ha indemnizado a los ganaderos afectados por lengua azul con un importe total de 11.440.381 millones de euros" y en Sevilla, " el importe ha ascendido a 2.255.000 millones de euros".
La organización agraria indicó que en Andalucía hay casi 1.000 expedientes de ganaderos afectados "un año después" de que llegara este virus procedente del Norte de África y criticó la "relajación inicial" de Agricultura, que "en un primer momento restó importancia al brote y esperó hasta el otoño para gestionar la compra de vacunas".
Según Asaja, esto provocó "la extensión de la enfermedad por toda la Sierra Norte y el resto de comarcas productoras de ovino, donde se registraron 3.541 focos infecciosos y más de 150.000 muertes, abortos, infertilidad y costes de alimentación extraordinaria, medidas higiénico-sanitarias adicionales y tratamientos veterinarios".
