Pista despejada' para el A400M. Todos los gobiernos europeos implicados en el programa han dicho sí a la renegociación del contrato que habían suscrito con Airbus para la adquisición del aparato. En octubre, nueva cita para formalizar el documento. Los países (cada uno decidirá si cancela pedidos) y Airbus se repartirán el sobrecoste.
Los ministros de Defensa de los siete países europeos que participan en el proyecto de fabricación del avión de transporte militar Airbus A400M acordaron ayer renegociar el contrato de este avión en un plazo que finalizaría antes de 2010. Futuro despejado para el programa.
Al término del encuentro en Le Castellet, al sureste de Francia, el ministro galo de Defensa, Hervé Morin, dijo en conferencia de prensa que esa renegociación versará sobre las capacidades, las especificaciones técnicas y la financiación del proyecto, así como sobre el calendario de entregas. Es decir, que se abarcará tanto el precio de los aparatos como los plazos para que éstos lleguen a los clientes.
Morin precisó que hasta el 15 de octubre se llevará a cabo la negociación de un nuevo contrato y que ese mes los titulares de Defensa se volverán a encontrar en Alemania para iniciar el proceso de formalización jurídica del texto, que debería suscribirse a finales de año o comienzos del próximo.
La titular española de Defensa, Carme Chacón, invitó ayer a sus homólogos europeos a que el nuevo contrato se rubrique en diciembre en Sevilla capital, donde Airbus realiza el ensamblaje final del A400M, coincidiendo con el primer vuelo de prueba del aparato.
"España está muy contenta (...) porque hemos apuntalado la Europa de la defensa y la Europa política", con implicaciones para la industria, la tecnología y el empleo en el Viejo Continente, subrayó Chacón para resumir lo acordado ayer.
Teníamos diferencias, teníamos problemas y constricciones diferentes, en particular operativas (...) y hemos sabido conciliar estas diferencias para permitirnos hoy firmar un acuerdo que compromete la renegociación global del contrato", sentenció Morin.
El anfitrión advirtió de que el nuevo contrato tendrá un "sobrecoste", que en la negociación tendrán que asumir los países y el fabricante Airbus, aunque insistió en que por parte de los gobiernos esa discusión se va a llevar a cabo "con un verdadero rigor y con verdadera exigencia hacia el industrial".
Preguntado sobre si se mantendrá el encargo inicial de 180 aviones por los siete países, Morin dijo que Francia quiere mantener los 50 que había pedido, pero el Reino Unido discute con Airbus para "conciliar su mantenimiento en el programa y la necesidad de cubrir sus necesidades en los próximos años", y en esa línea será cada país el que deberá "confirmar los elementos del contrato".
Tras ese anuncio, el fabricante aeronáutico EADS indicó ayer que daba la bienvenida a la declaración de que el A400M "es todavía la opción preferida para el futuro transporte aéreo y su acuerdo de entrar en negociaciones detalladas con Airbus Military a finales de año", afirmó, en un comunicado, el grupo matriz de Airbus Military.
"EADS está plenamente comprometido para buscar un acuerdo que sea técnica y contractualmente aceptable para las partes".
